.La verdad.

3146 Words
Gruesas lagrimas bajaban por el rostro de Mikkel y el brillo que yacían en sus ojos se desvanecían como su vida, a lo lejos observaba a su hermano, su familia, a su Joshua en las mismas condiciones o peor. Su cuerpo no le respondía y aunque quisiera correr hacia su hermano, no podía hacerlo Le dolía a horrores el cuerpo, dio una última mirada a su hermano que aún seguía con sus ojos puestos en él, una última mirada pensaba Mikkel, para por fin cerrar los ojos y descansar deseando que todo fuese una terrible pesadilla.                                                                                                       ***     Sentía que estaba en las nubes, que había dormido por muchísimo tiempo y su cuerpo se encontraba blando y relajado, abrió los ojos rápidamente extrañado por aquella sensación, hace unos momentos su cuerpo dolía fuertemente y estaba muriendo. Después de todo si había sido una pesadilla y vaya que una de esas feas; se levantó estirando sus brazos al aire, quitando toda la pereza de su cuerpo. Se encontraba aun en casa de la abuela Lily, quizá había tenido una visión del futuro, ¡tenía que avisarle a su hermano ya mismo! No tuvo que ir demasiado lejos para dar con Joshua, él se encontraba apoyado en la puerta de la habitación con una expresión triste e indescifrable al mismo tiempo. -Josh, acabo de tener una pesadilla demasiado real —Mikkel menciono un poco nervioso— En ese sueño… -Los dos morimos —termino la frase— No fue un sueño Mikkel, de verdad acabamos de morir hace 24 horas - ¿Cómo es posible? —confundido— Estoy aquí, tú también, no es posible que estemos muertos -Entonces como explicas eso —Joshua señalo tras la puerta— Míralo por ti mismo   Con temor de verificar lo que su hermano le decía, tras paso la puerta, en el suelo yacía su cuerpo y el de Joshua, tirados en charcos de sangre inmensos, la impresión fue tanta que no pudo ni siquiera emitir una palabra, regreso al sitio donde se encontraba su hermano, con una expresión de pánico en su rostro. -Estamos muertos Mikkel —afirmo— Increíble que después de muertos también estemos juntos - ¿Cómo explicas que estemos aquí, teniendo una conversación? -Aún estoy confundido también, me preguntaba si así se sentía la muerte —Joshua suspiro— Pero algo me dice que no es así, la vieja Lily ya tenía planeado todo esto, ¿Recuerdas algo de lo que sucedió? Mikkel pudo observar el temor en los ojos de su hermano, quizá por el hecho de haberlo visto morir, no quería que recordaran ese momento tan desagradable. -Tengo nublada la cabeza, solo recuerdo haber caído al suelo con un fuerte dolor —respondió esperando la reacción de su hermano— El rostro de Joshua reflejo alivio, lo que tranquilizo al menor, así las cosas, serían mucho mejor. -Entiendo, las cosas serían mejor así, deberíamos averiguar que sucede de todas formas —Joshua empezó a repasar la habitación. - ¿Qué haces? -Viendo el último lugar donde vivimos, quiero recordar este sitio —levanto los hombros— Creo que es importante, por si esto es una tonta broma. -Deberíamos irnos… Espero a que Joshua terminara de observar la habitación, para disponerse a salir de lo que fue el hogar para él y su hermano por las ultimas semanas, sentía un fuerte vacío en su cuerpo, una ausencia como si algo le faltara. Cuando estuvieron en fuera de la habitación aún estaba la abuela Lily como solía llamarle hace unos días, su hermano fue el primero en salir ignorando la presencia de la anciana, pero el no pudo hacer lo mismo, se detuvo frente a la anciana y la observo, pensó en demasiados insultos para ella y para sí mismo por confiar en ella tan ingenuamente. -Ahora el cuerpo de tu hermano me pertenece —hablo con seguridad— Ojalá pudiera decir lo mismo de tu cuerpo querido Mikkel, pero desafortunadamente ya estás muerto. - ¡Mientes! —hablo con furia— -Sebastián es un idiota lo sé, lastimo tu cuerpo y no pude hacer nada para convertirte en recipiente, fue un desperdicio, pero siempre habrá otros mejores. - ¿Qué quieres decir con recipiente? ¿No estamos muertos? -Pude lograr mi cometido con tu hermano Joshua, me disté el tiempo necesario al irte por unos minutos, usare bien ese cuerpo —la malicia emanaba de sus ojos— El ritual fue perfecto. - ¿Qué le hiciste a Joshua? —Mikkel hablo furioso— ¡Con que derecho! —esta vez grito— -El mismo derecho que me otorgaron al momento de nacer, la misión de nuestro Padre. Aquel día me concedieron el derecho de tomar las vidas que quisiera, obtener recipientes, cuerpos humanos con ninguna posibilidad de vida futura, con vidas lamentables como la tuya y tu sucio hermano. Mikkel anonadado no podía creer en lo que se había transformado la anciana Lily, de ser una anciana amable y bondadosa, había mostrado su verdadero ser, a eso se refería su hermano cuando se sentía intranquilo en aquella casa. No era real, la dulce anciana solo era una tapadera para ocultar aquel horrible monstruo. -Me lo agradecerás más adelante, podrás pasar el resto de tu vida como los demás vacíos, el ritual estará completo dos días después de la primera tomada, ya tu hermano no podrá regresar a su cuerpo. - ¿Y yo por qué aún sigo aquí? —casi murmuro— Se supone que he muerto, que castigo debo estar pagando que tengo que pasar por todo ese sufrimiento… -Eso agradécelo a tu madre querido Mikkel, eres uno en un millón —la anciana empezó a irse escaleras arriba— Quizá me des problemas en el futuro, pero espero cambies de opinión para ese entonces, estaré esperando por ti. - ¡Jamás! Con aquella frase termino la conversación de aquellos dos, donde Mikkel yacía pasmado por las palabras dichas de la anciana, tratando de asimilar que había perdido la vida y si existía una posibilidad de recuperar el cuerpo de su hermano, no podría recuperar el suyo, no había posibilidad de que estuvieran toda la vida juntos. Cuando llego la noche, Joshua entro en busca del menor, que se encontraba aun de pie. Con un rostro triste, tratando de llamar su atención y fallando en el intento, lo tomo de los hombros y cuando el menor lo miro a los ojos por fin, le sonrió como antes. -Joshua creo que hemos muerto —hablo el menor— Nos han quitado nuestras almas. Mikkel consideraba que era mejor no decirle a su hermano lo que había conversado con la anciana Lily. -Debemos encontrar el motivo del porque seguimos aquí —su hermano le devolvió la sonrisa— Pero si no podemos regresar, estoy feliz de pasar la muerte a tu lado Mikkel, ese era mi deseo. -También era el mío, estoy aliviado de que estés aquí sino no sabría qué hacer. -Debemos buscar alguna respuesta, puede que no seamos los únicos en estas condiciones, alcance a escuchar a la anciana y al tipo hablando de conservar el cuerpo para el otro ritual, debe ser una secta o algo. -Puede ser —el menor dudo un poco— Andando, debemos irnos de aquí. La noche no se sentía fría en lo absoluto, podía sentir el viento golpeando su rostro y se sentía en las nubes de nuevo, quizá debía acostumbrarse a esa sensación. Caminaba detrás de su hermano, le gustaba cuando caminaba un poco más lento para esperarlo, podía observar que estaba triste, siempre lo adivinaba por su modo de caminar. Había muchas personas en la calle aún, ninguno los miraba, ninguno tropezaba con ellos, nadie sentía la presencia de ellos dos. Siguieron caminando por horas o eso le pareció, llegando a un parque pudo encontrar a un grupo de personas, unas 4 personas reunidas hablando casi murmurando, su hermano lo miro de reojo, pero cuando uno de los 4 reunidos en aquel grupo los observo detenidamente, sabía que eran como ellos. -Buenas noches, parece que tenemos nuevos integrantes —hablo el que parecía ser el más joven— No tengan miedo, acérquense. -Mm hola —Joshua se acercó dudoso— -Hola buenas noches, mucho gusto soy Mikkel y este gruñón es Joshua —hablo con energía— ¿Nos pueden decir que está sucediendo? Es decir, acabamos de morir y despertamos, pero vimos nuestros cuerpos tirados en un charco de sangre ¡inmenso! —hablo hasta quedar sin aire— Con Joshua rodando los ojos por la imprudencia de su hermano y el grupo riendo por la energía del menor, Mikkel termino por tomar una gran bocana de aire -Disculpen a mi hermano por ser tan imprudente —Joshua hablo sobándose la frente— Es cierto, acabamos de morir y nos encontramos aquí, siendo sincero esperábamos encontrar a alguien que nos dijera lo que está pasando. -Pasaron a ser vacíos —respondió la única mujer del grupo— Mi nombre es Sara, mucho gusto en conocerlos, sus cuerpos pasaron por un ritual para separar el cuerpo del alma, es un ritual muy fácil para personas preparadas y que nacen con esa “misión”, en mi caso fue una anciana llamada Lily... - ¡Ella! - ¿Fue ella quien les hizo esto? -Si —afirmo el mayor— Nos hospedamos en la casa de ella por razones privadas -Acabe siendo engañado por la nobleza de esa anciana, aun no puedo creer que nos haya hecho esto —Mikkel se unió a la conversación— -Entiendo, creo que se encontraron con una de las cabezas de “La Familia” así se hacen llamar, ella puede hacer los rituales sin preparación lo que lo hace más rápido. - “La Familia” ¿es una secta? —Mikkel curioseo— -Estas en lo correcto, pero ellos prefieren que les digamos La Familia, nosotros fuimos convertidos también, pero de diferente forma, unos más dolorosos, otros sin darse cuanta —hablo mirando a cada uno del grupo— No somos solo nosotros, Los Vacíos somos un grupo gigantesco. -Ellos nacen con el propósito de obtener los cuerpos necesarios para convertirlos en recipientes, nos sacan a nosotros que venimos siendo el alma, para que no quede nada almacenado en el cuerpo, el proceso dura al menos unos meses, pero en el caso de ustedes y el mío, que fuimos convertidos por la anciana Lily, el proceso dura 3 días. Nuestros cuerpos pasan a ser recipientes de aquel ser oscuro que todo ser humano le teme o la mayoría, El diablo nos considera sus recipientes. -Esto parece una película de ficción —el menor menciono algo sorprendido— -Tuvieron la suerte de que fuera un m*****o de la familia quien los convirtió y no el propio Diablo, conocemos a alguien que fue recién convertido como ustedes —esta vez hablo el más joven— Albert se llama, fue convertido por el mismo Diablo y el proceso fue inmediato, no sabemos si pueda encontrar su cuerpo. -Hay rumores de que es el hijo de la anciana Lily —hablo Sara— Fue la esposa quien lo llevo a la casa de la familia y todo sucedió dentro de la mansión. - ¿Qué podemos hacer nosotros? —Joshua que se había mantenido escuchando cada versión hablo— Es decir, si existe una posibilidad de recuperar nuestros cuerpos ¿Por qué no hacerlo? -No estamos seguros aun, tampoco tenemos mucha información de alguien que haya logrado recuperar su cuerpo, yo llevo buscando el mío durante muchos años sin resultado, pero tampoco pierdo la esperanza, te llevarías bien con Albert, cuando le conocí me dijo algo similar a lo que acabas de decir. -Creo que deberíamos conocerlo Joshua —el menor se acercó al grupo— Si somos más que ellos, podemos encontrar una forma y contigo al mando hay más probabilidades. -Es probable —respondió con seguridad— ¿Dónde encontramos a ese tal Albert?                                                                                                   ***     -Y por eso estamos aquí —finalizo Mikkel— Albert rio por cómo se había tirado al suelo al finalizar de hablar, Joshua y Mikkel se encontraban en casa del mencionado anteriormente, donde habían congeniado rápidamente y pudieron hablar de situaciones ocurridas hace un día. -Discúlpalo, siempre ha tenido demasiada energía y no sabe cómo gastarla si no es hablando. -Está bien, me alegra encontrar con quien conversar, todo esto ha sido demasiado difícil para mí. -Escuche que tu esposa fue la culpable ¿Es cierto? —el menor volvió a preguntar— - ¡Mikkel! —regaño Joshua— -Está bien, ya lo he asimilado, si fue ella —suspiro— Ha sido difícil ver a mi hija convivir con alguien que no soy yo, siendo tratada como un estorbo —Albert no podía evitar apretar sus puños— Si pudiera solo tenerla a salvo, no me importa nada ni nadie más, solo mi Sam. - ¿Podemos solucionar esto? Regresar a la normalidad …. ¿Es posible? -No lo sé —respondió Albert— Pero podemos intentarlo, tengo algo de información acerca del ritual, pero no tengo en claro quiénes son las cabezas de la familia o al menos no todas. -Escuchamos el rumor de que eres hijo de Lily —fue la oportunidad de Joshua de ser imprudente— -Si es mi madre, también he oído rumores de que ella hace parte de esa familia y entiendo, pero hasta que no lo vea con mis propios ojos, hasta que no la enfrente no puedo creer en esas palabras, lo siento… -No tienes que disculparte, es difícil creer cuando te dicen que alguien es diferente a lo que tu conocías —el menor se acercó a su nuevo amigo—  Podemos afrontar esto juntos, hemos pasado por lo mismo, podemos solucionarlo. -Necesitamos un plan sólido, encontrar donde almacenan todos los cuerpos que obtienen y llegar hasta a tal punto de saber cómo revertir el ritual. -Eso se escucha complicado, escuche de Sara que el ritual lo hacen aquellas personas que nacen preparadas para ello, no cualquiera puede hacer el ritual —Joshua le recordó— Puede que algo salga mal y no podemos arriesgarnos. -Joshua tu eres inteligente, sé que puedes pensar en una solución, necesitamos recuperar nuestras vidas y Albert necesita regresar con su hija —Mikkel le suplicaba a su hermano— -No me mires con esos ojos, sabes que hare lo posible para recuperar lo que siempre ha sido nuestro, no puedo permitir que me arrebaten lo más importante para mí. - ¡Manos a la obra! A partir de ese momento fueron inseparables aquellos tres, Mikkel atesoraría para siempre esos momentos, era difícil no pensar en un final, pero siempre y cuando hubiera una posibilidad de recuperar la vida de Joshua, todo iba a estar bien. Habían días difíciles para Albert, donde cuidar a su hija se le hacia su tormento, no podía salvarla de los malos tratos de su esposa y de aquel farsante que se hacía pasar por él, pero para esos días siempre estaba Mikkel y Joshua, indiscutiblemente, estaban ahí para sostenerlo en medio de su desespero por no poder tocar a su hija y evitarle tanto sufrimiento. Vieron crecer a la pequeña Samantha, como se convertía en señorita, el momento más difícil para los hermanos fue convivir de nuevo con la anciana Lily, cuando Samantha paso a ser cuidada por su abuela, no tuvieron otra alternativa que alojarse por días en ese sitio, a veces de tanto agobio y recuerdos tenían que irse por unos días y regresar ya renovados con el propósito inicial en mente. La anciana Lily era igual que cuando los había hospedado, era amable, bondadosa y amorosa, no dejaban de pensar cuando sacara las garras y sus verdaderas intenciones con la pequeña Sam. Esperaban que ni fuera pronto, porque no tendrían posibilidad de salvarla de ser así. Cuando la pequeña Sam se mudó de casa de su abuela, pudieron estar más tranquilos, Albert vigilaba a su madre, mientras los hermanos a la pequeña, sin duda había sido lo mejor en años. Ya se habían acostumbrado a sentir sus cuerpos blandos, desde que se habían vuelto vacíos la sensación no los había abandonado, Mikkel aún no podía contarle a su hermano la verdad, aunque quisiera y vaya que tuvo muchísimas oportunidades para hacerlo. - ¿Y si alguno de los dos no pudiera volver a vivir? —el menor cuestiono— - ¿Por qué sucedería eso?  —contrataco el mayor— Pasamos por lo mismo, obviamente regresaremos, si lo hago primero yo no descansare hasta encontrar tu cuerpo y el de Albert y si lo haces tú primero, sé que harás lo mismo por mí. -Pero si no puedo regresar yo, ¿Qué harías? -Me quedo contigo —respondió seguro— - ¿Renunciarías a tu vida por mí? -Sabes que estoy dispuesto a hacerlo, tu eres mi única familia, todo lo que me queda —Joshua miro a su hermano como antes— No puedo vivir sin ti en todo el sentido de la palabra. Si pudiera llorar Mikkel ya habría estado llorando a moco tendido, aquellas palabras habían acelerado su corazón de una manera que no había sucedido antes. Se sentí intranquilo al mismo tiempo, pero la mirada cálida de su hermano le hacía saber con si él estaba ahí, todo iba a estar bien. Su hermano Ya se había acostumbrado también a decirle de ese modo, había ocasiones en las que no pensaba en el cómo su hermano, no sabía si eso estaba mal o si estaba quedando loco, pero pensar en Joshua le aceleraba el corazón y más cuando él lo miraba con esos ojos indescifrables, con esa mirada cargada de amor, que no sabía cómo reaccionar. Esperaba que Joshua no se diera cuenta, se moriría de nuevo pero esta vez de la vergüenza. Cuando pudiera decirle que había muerto, ese sería el día en el que le confesara los extraños sentimientos que tenía por él, le diría toda la verdad acerca de todo, sin arrepentimientos. Quizá ese sería su ultimo desea para poder desaparecer de la vida de su amigo y su hermano. No se iría con remordimientos, ni con tristeza, quería irse con seguridad y tranquilidad de haber hecho todo lo que quiso aun estando muerto. - ¿En qué tanto piensas Mikkel?  —Joshua llamo su atención— Estas demasiado callado y eso me asusta. -Pensaba en todo lo que hemos pasado, tengo un presentimiento y no si sea bueno o malo, pero algo sucederá pronto Joshua —el menor afirmo— -Todo estará bien, no me separare de tu lado en ningún momento, regresaremos juntos, no deberías confiar en esos presentimientos, puede que no sean ciertos. - ¿Prometes que no me dejaras? - Lo prometo. Mentiroso
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