Una parte de la verdad

3145 Words
-Deberíamos ir avanzando, se está oscureciendo y creo que hemos perdido ya bastante tiempo esperando a que regresara Melissa —Albert miraba el cielo que ya empezaba a oscurecerse— Sino debemos reunirnos con Mikkel y el gruñón de Joshua y planear algo diferente -Antes de eso debo decirte algo Albert —Melissa no podía mirarlo a los ojos— - ¿Qué pasa ahora? -Joshua está en peligro, lo herí, pero estoy segura que no fue una herida grave —hablo rápidamente— Mikkel está muerto y no sé a dónde podría haberse ido, le prometí a Joshua que vendría por ayuda, lo siento tanto… - ¿Qué has dicho? —Albert lucia anonadado— ¿Mikkel está muerto?   Tras dicha confesión por parte de Melissa, Sonia y Zac se mantenían al margen al escuchar las palabras de aquella mujer, temían por la reacción de Albert, después de todo esos tres eran inseparables, la expresión inexplicable en el rostro de su guía los hacía sentir intranquilos de cierta forma, los dos que se mantenían alejados de aquella escena solo pudieron mirarse a los ojos, sin saber qué hacer.   -Lo siento muchísimo Albert, yo no quería hacerlo —trataba de excusarse— Pero no tenía otra opción, era hacerlo a perder mi vida, no podía negarme sino moriría - Nos traicionaste —afirmo— Nos traicionaste y nosotros aquí esperando tu regreso, esperando para protegerte cuando nos has apuñalado por las espaldas, ¿Quién te obligo a hacerle daño a mi amigo? —hablo con enojo— ¿Qué le hiciste a mi amigo? ¡Respóndeme! Aquel grito desestabilizo a Melissa de inmediato, la culpo llego a ella, no sabía cómo pudo pensar que sería de ayuda. -Lily… tu madre me dijo que, si no hacia lo que ella decía, nunca recuperaría mi cuerpo —respondió sollozando— Estaba asustada, no quiero perder mi cuerpo, no quiero morir -Nadie quiere morir… —respondió desconcertado— No puedo creer que mi madre siga dispuesta a hacernos daño, ¿Dónde está Joshua? -Es por este camino —Melissa se adelantó— - ¿Por qué dices que Mikkel está muerto? —Alberlt hablo con cierto miedo— -Lily lo menciono, Joshua tampoco reacciono muy bien —Melissa seguía soltando pequeños sollozos— -Eso no puede ser posible —respondió sacudiendo su cabeza— ¿Por qué entonces podemos verlo? Eso no es posible… -Si estamos en esta posición querido Albert, creo que no suena tan descabellado —Zac quien se mantenía al margen de la conversación respondió— Puede ser un caso especial, pero deberías preguntarle a tu madre -Desearía hacerlo, como podría enfrentarme a ella después de todo el daño que nos ha hecho… Temo por la vida de Sam, no quiero arriesgarme y que me utilice como hizo con Melissa - ¿No me odias?  —Melissa giro su rostro en dirección de Albert— -Odio a mi madre por todo lo que nos está haciendo hacer —respondió con sinceridad— Aun no confió en ti por lo que le hiciste a Joshua, pero eres la única que nos puede llevar a él, es el único motivo por el que te estoy hablando, eres una traidora   Melissa solo pudo agachar la cabeza ante las palabras de Albert, el camino hacia la cabaña fue totalmente silencioso solo escuchaban sus propios pasos, el silencio era demasiado incómodo. En ese momento Albert solo podía pensar en sus amigos, rezaba porque Joshua estuviera bien y pudieran encontrar a Mikkel, esperaba que de todo este problema pudieran salir, tenían que recupera el cuerpo de Samantha, tenían que hacer y lograr muchísimas cosas y necesitaba a sus dos mejores amigos para eso. Cuando se aproximaron más a la cabaña la vibra que sentía lo abrumo por completo, sentía la energía pesada que la cabaña le trasmitía y eso no le gustaba para nada. En las paredes podía ver rastros de sangre, el lugar se encontraba desalojado y algunas sillas, objetos y papeles yacían en el suelo, como si se hubieran ido rápidamente de ese lugar, ya se imaginaba lo peor. Siguiendo los pasos de Melissa pudo distinguir una puerta color verde y se le hizo curioso que fuera su color favorito el que lo condujera hacia donde se encontraba su amigo mal herido. Sentía que iba a caerse al suelo, que sus pasos eran pesados a medida que avanzaban y cuando cruzaron la dichosa puerta verde, pudo observar el desorden del lugar, las paredes llenas de moho, las ventanas rotas y la sangre en el suelo que pertenecía a su querido amigo. Y él se encontraba ahí en el suelo, mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo, su pecho subía y bajaba lentamente mostrando lo doloroso que era respirar, a lo que solo pudo cerrar los ojos y maldecir, maldecir al universo entero por todo lo que estaba sucediendo, maldecir a su madre, a Melissa, a Sebastián… a sí mismo.  -Oh Josh —Albert se acercó despacio a su amigo— Qué te han hecho… -Albert… —Joshua apenas podía hablar— Necesito que encuentres a Mikkel… -No puede escucharte… - ¡LO SE! ¡CARAJO LO SE! —Albert grito de la furia que sentía al ver la condición de su amigo, al ver que todo había salido mal— Hubiéramos hecho caso a Mikkel, desde un inicio tuvo un mal presentimiento —dijo para sí mismo— -Me encargare de llevarlo al hospital, iré por ayuda —Melissa menciono para salir corriendo de la cabaña— -Joshua aguanta un poco —Albert le decía a su amigo mientras las lágrimas corrían por su rostro— -No te puede escuchar Albert, Melissa hará todo lo posible para ayudarlo -Lo sé, pero ahora que pudo regresar a su cuerpo no quiero que algo malo le pase —comento limpiándose el rostro— Tenemos que encontrar a Mikkel, Sara por favor ayúdame a encontrarlo -De eso tenemos que hablar —la mirada triste de Sara llamo su atención— Mikkel no volverá… - ¿Qué estás diciendo? -Mikkel nos ha dejado, me pidió el favor que te diera las gracias por ayudar a su hermano - ¿Dónde está él? -No quiere que nadie sepa donde se encuentra, por favor respeta su decisión - ¡Dime! —Albert grito con desespero— Necesito preguntarle algunas cosas, necesito saber que paso   Parecía una eternidad, Albert no recibía respuesta de Sara y a lo lejos una ambulancia se llevaba el cuerpo ensangrentado de su mejor amigo, Melissa los había traicionado y Mikkel había desaparecido, todo iba de mal en peor y pensar que en vez de avanzar un paso retrocedieron dos. Presentía que algo realmente malo iba a suceder con sus amigos, necesitaba saber que había sucedido realmente, no conocía realmente  a sus amigos, no sentía tan confiado como antes y odiaba ese sentimiento. -Mikkel se encuentra en su antigua casa, donde vivía con Joshua cuando eran pequeños —Sara respondía mientras se alejaba despacio— Ve y pregúntale todo lo que quieras, dile que lo lamento por no haber guardado el secreto -Gracias Sara, por favor cuida a Joshua y a mi hija mientras regreso, volveré con Mikkel. -Yo cuidare de ellos, te hare llegar información si sucede algo —la mirada de Sara le transmitía confianza— -Confiare en ti…   Y de esa manera Albert emprendió su viaje a la antigua casa de sus mejores amigos, no pudo pensar en nada en todo el recorrido, recordaba esas calles porque solía frecuentar el parque de aquel barrio con su ex mujer, no podía evitar soltar suspiros de melancolía al tener pequeños flashes de aquellos momentos. Sara le había dado la dirección de la casa, pero sentía que había caminado en círculos desde hace ya media hora, no podía ubicarse, su mente viajo con su amigo, rezaba porque ya estuviera en un hospital siendo atendido. Maldijo porque ya estaba amaneciendo y no había dado con el paradero de su amigo, por lo que se sentó en la entrada principal de una casa color amarillo como el cielo y espero a tener una idea de que hacer a continuación. Las cosas no salieron como había deseado, ¿Samantha habrá despertado? Se me preguntaba demasiado eso, quería hablar con su hija, no quería que le sucediera lo mismo que a su amigo Joshua, no podían confiar en Los vacíos de ahora en adelante.   -Pareces perdido querido amigo —Albert reconocía esa voz— -Lo estoy idiota, te he buscado por horas —menciono con cansancio— Que manía tienes de esconderte pequeño…   El rostro de Mikkel le trasmitía tristeza, no podía ser cierto que estuviera muerto, como se lo diría a Joshua Había habido un giro de 360 grados en sus planes por recuperar su cuerpo y el de sus amigos.   -Por qué no me lo dijiste? —Albert hablo sin mirar a su amigo— Pense que teníamos la confianza suficiente para hablar de todo -Hubo muchas veces en las que quise decirte, pero nunca tuve la valentía para hacerlo… -Entonces es cierto…. Después de unos minutos en silencio, Albert podía escuchar los sollozos de Mikkel -Estoy muerto Albert —menciono bajito— Como decirle a tu mejor amigo y a tu hermano que has muerto desde el inicio —Mikkel empezó a limpiar su rostro bruscamente— Pero quería tener la esperanza de que hubiera una solución, quería tener esperanza de que podría volver a mi cuerpo, así como ustedes, así como Josh —los sollozos se hacían más fuertes— Pero todo se derrumbó Albert, no puedo regresar a la vida…   El nudo que se formó en la garganta de Albert fue tal que no pudo responder a los lamentos de Mikkel, pero se quedó a su lado sosteniendo sus pedazos, ante una realidad que era demasiado dolorosa e injusta para ellos.                                                                                                  ***   Habían pasado alrededor de 2 horas desde que se había encontrado con Mikkel, aún seguían en el mismo sitio, el menor seguía sin pronuncia una palabra, pero sentía que debía romper el hielo, porque necesitaba saber lo que de verdad sucedió. El cielo estaba cubierto de estrellas, se le hacía linda la vista desde aquel anden y sentía que por alguna extraña razón no podría olvidar ese momento. Intento llamar a su amigo unas 3 veces sin resultado, así que tomo bastante aire y dejándolo salir de sus pulmones se puso de pie. -Necesito saber todo Mikkel —hablo mirando aun al cielo— Estoy seguro de que lo que sea que vayas a decirme me lastimara, debido a que por mi madre tú y Josh están en esta posición —Albert por fin se decidió a mirar al menor— Cuéntamelo todo, ¿sí? -Joshua no es mi verdadero hermano —empezó a relatar el menor— Mi madre fue amante del padre de Joshua, cuando mi madre fue asesinada pase a ser parte de aquella familia, siendo sincero siempre quise serlo, aquel niño tenía lo que yo nunca, con una madre tan inestable como la que tuve era difícil crear lazos, ¿sabes?  Joshua tampoco sabe quiénes son sus verdaderos padres. Albert se mantuvo al margen todo el tiempo, sin dejar de sorprenderse por aquella confesión. -Se enteró a los 11 años, yo ya lo sabía a esa altura —Mikkel suspiro— Los adultos hablaban sin percatarse de que un niño de 9 años podría escucharlos atreves de las paredes, cuando se lo conté a Josh lo dije sin pelos en la lengua, ignorando lo que pudiese sentir, cuando tuvimos la mayoría de edad supe lo dolido que estaba por ese motivo, al fin y al cabo, sus verdaderos padres lo abandonaron en un parque; fue difícil que todo volviera a ser como antes después de que Josh se enteró, nuestro padre fue muy bueno con nosotros y nunca nos faltó nada hasta el día de su muerte, nos volvimos dueños del otro sin quererlo porque era lo único que teníamos en este mundo, lo único que considerábamos familia. - ¿Tu padre también fue asesinado? -Se suicidó Aquella respuesta dejo helado a Albert -No aguantaba el dolor de haber perdido a el amor de su vida, la madre de Joshua era muy hermosa, pero era una mala persona, nunca lo quiso a pesar de haberlo criado desde bebé y por eso desde el primer momento la odie, quizá sentía la energía que emanaba de ella. - ¿Ya la conocías?  —Albert lucia confundido— -Fue a visitarnos a mi madre muchas veces, simplemente iba y se encerraban en un cuarto a conversar, pero esa señora nunca me dio buena espina, quizá fue ella quien mando a matar a mi madre, es una simple teoría, pero no suena tan loco ahora; cuando empecé a vivir con mi padre y Josh, Alisa los abandono y de ese modo empezamos nuestra vida juntos —Mikkel miro el cielo estrellado— Fueron los mejores momentos de mi vida, quisiera repetir aunque sea esa noche, la primer vez que dormí al lado de Joshua, tan inteligente y amable, nunca espere que fuese de ese modo, esperaba que me gritara o me echara de su habitación, pero supongo que su corazón es similar al de papá, cálido y generoso. -Muy diferente a como es ahora… -Después de lo que sucedió con tu madre, perdí a mi Joshua, tu madre me arrebato a la persona que siempre había estado a mi lado y me entrego solo un pedazo de el al final del día, todo fue mi culpa por aceptar quedarnos en su casa aquella vez, me arrepiento demasiado de eso Albert, quisiera regresar el tiempo y rechazar aquella oferta… pero no parecía mala en ese entonces, me cegó aquella amabilidad que me recordaba a papá, solo pensé por un momento que si Joshua pasaba tiempo con ella volvería a ser como antes, a como era cuando papá aun vivía. -En aquel entonces me fui de casa y empecé una nueva vida con Elene… -Tenemos demasiadas cosas por las que arrepentirnos amigo —Mikkel sonrió— Todo era como un sueño al inicio, pensábamos quedarnos solo unos días, porque deseábamos iniciar una vida lejos después de pasar unas semanas en casa de tu madre, pero el destino jugo en contra de nosotros esta vez, ¿sabes? Recuerdo aquel día a la perfección, cuando Lily nos arrebató nuestros cuerpos, cuando morí, recuerdo todo muy bien. -Pero Josh siempre ha dicho que tu no recuerdas nada —Albert regreso al lado del menor, en aquel anden— -Eso le hice creer, pero era demasiado doloroso para el hablar de lo que sucedió, entonces fingí que no recordaba absolutamente nada, no fue la mejor decisión tampoco —rio— Pero nos ha evitado hablar del tema, tu madre formo un recipiente con Josh primero, yo no estaba en casa ese día, fui por un regalo para Joshua, ya que estábamos a punto de irnos, pero tu abuela sabia nuestros planes, así que solo espero a que estuviéramos a punto de irnos para empezar su plan. Albert se preparó mentalmente para escuchar lo que su amigo estaba a punto de decir, sabía que iba a ser doloroso, su madre nunca fue como él pensó y descubrir el verdadero rostro e intenciones de una persona que amas siempre será doloroso -Me fui alrededor de 30 minutos a comprar un pequeño llavero para nuestras llaves de la casa, era una sorpresa para Josh, ya quería irse de aquella casa desde hace semanas pero siempre lo pospuse demasiado, regrese corriendo estaba muy feliz, hacia un día hermoso, el cielo estaba más azul que nunca, no sospechaba absolutamente nada, cuando regrese la puerta principal estaba abierta y se escuchaban gritos desde el interior de la casa, gritos de auxilio y de dolor —Mikkel apretó los puños— Fui un estúpido que no busco ayudo, al reconocer que aquella voz que pedía ayuda era la de mi hermano, no lo pensé ni una vez y entre corriendo, me encontré la peor escena que pude experimentar en la vida, Sebastián yacía encima de Josh, había sangre por todas partes, una escena similar a la de hoy. -Por eso te fuiste rápido… -Si —afirmo— Todas las imágenes volvieron a mí, Joshua estaba pálido y sostenía las manos de Sebastián rogándole que se detuviera, pero la sonrisa en el rostro de ese lunático nunca despareció, Lily se encontraba en su sillón favorito observando todo con una sonrisa en su rostro, en ese momento sentí náuseas y sin pensarlo me lance a defender a mi familia, me tire encima de Sebastián y lo tire al suelo, aún recuerdo la sensación de mancharme con la sangre de Josh, se sentía irreal todo; pude sostener unos minutos y le grite a tu madre que demonios estaba sucediendo, en mi momento de ira y desesperación empecé a ahorcar a quien sostenía en mis brazos, estaba furioso, porque había confiado en esa mujer. Ella no dijo ni una sola palabra Albert, solo se quedó ahí en silencio mirándonos con una sonrisa burlona en su rostro, quería acabar con ella en ese instante, nunca me había sentido así jamás en la vida, pero me estaba arrebatando lo más preciado para mi ¿entiendes? -Créeme que lo hago, ya no sé quién es aquella mujer que me crio, ustedes son mi familia ahora… Después de un pequeño silencio Mikkel continuo -Y entonces Joshua llamo mi nombre, toda la ira que había sentido se desvaneció rápidamente, entonces corrí hacia él, lo tomé en mis brazos —Mikkel apoyo su rostro en las manos— Estaba demasiado pálido y no abría los ojos como normalmente, lo estaba perdiendo; en mi desesperación perdí de vista a Sebastián y cuando me sentí desvanecer no pude contra él; me apuñalo demasiadas veces y una de ellas fue en el cuello, pude escuchar a lo lejos a Lily, enfurecida por su acto… No nos servirá su cuerpo si acabas matándolo, mencionaba enojada, pero Sebastián solo respondía que conseguiría otro mejor y de esa manera fui perdiendo la vida, con los ojos de Joshua mirándome atentamente y lágrimas cayendo por sus ojos…. Albert miraba las estrellas mientras su amigo le terminaba de confirmar quien era su madre realmente, ya no tendría piedad de ella… en silencio espero que su amigo finalizara lo que había sucedido hace unos años atrás, ya era capaz de creer en sus palabras, mi madre es un monstruo pensaba, ¿Cómo había sobrevivido Samantha bajo el cuidado de su madre? ¿Por qué ahora la quería convertir en un recipiente y no antes? Necesitaba llegar al fondo de todo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD