Joshua and Mikkel

2740 Words
A veces suelo odiar la forma en la que Mikkel llego a mi vida, siendo tan solo un niño inocente sin conocimiento alguno de las crueldades que existían en este mundo, recordar su rostro asustado aquella noche lluviosa a veces me traía algunas pesadillas, había aprendido a tener dulces sueños gracias a la compañía de aquel niño. Su padre siempre fue una persona amable, le gustaba ayudar a las personas que pasaban por momentos difíciles, aunque él estuviera en la misma posición; así fue como Mikkel llego a su vida. Su padre siempre le dio lo mejor de él, nunca había pasado hambre o frio gracias a él, su madre por el contrario era diferente a su padre, no recordaba haberla visto sonreír alguna vez y aunque le causara intriga nunca quiso saber el porqué de su comportamiento, porque ya tenía suficiente con el amor que le brindaba su querido padre. Recuerda que era viernes, porque habían cenado pollo ese día, su padre Oscar no había llegado a la cena y su madre estaba furiosa por ese motivo. -Debe de estar ayudando a cualquier indigente que se encuentra en las calles —hablaba furiosa— Nunca aprenderá a dejar a esos vagos en las calles, que es donde pertenecen. -No tienes idea de lo que hablas madre —Joshua se encogía en aquella inmensa silla para su tamaño— Papá es como un súper héroe. -Que vas a saber tu niño malcriado —los ojos de su madre lo miraban con furia— Apenas con 11 años y crees ¿Qué sabes de la vida más que yo? -No he dicho eso madre —a veces odiaba que lo malinterpretaran— -No puedo creer que haya tenido a un niño mocoso como tú —comento mientras recogía los platos del comedor— Sube a tu habitación y no salgas hasta que te lo ordene, tu padre quizá no regrese en algunos días y no quiero ver tu rostro. Así solían ser las conversaciones con su madre y a veces llegaba a la conclusión de que su madre no lo quería, pero eso no lo hacía sentir triste, él quería ser como su padre cuando fuera grande, quería ayudar a quienes sufrían y pasaban necesidades. Mientras su padre regresara todo estaría bien. Esa noche no pudo conciliar el sueño, yacía sentado en su balcón observando la lluvia caer y eso le encantaba, las calles estaban calladas, solo podía escuchar el sonido de las gotas de lluvia golpear la ventana, se imaginó en las calles corriendo y siendo mojado por esa leve llovizna, pero ya escuchaba los regaños de su madre diciéndole que no lidiaría a ningún enfermo. Entonces cuando estuvo a punto de irse a acostar a su cómoda cama, observa a lo lejos dos siluetas que corrían bajo la lluvia y podía reconocer a una de ellas, su padre corría de una manera muy graciosa a su parecer así que de ese modo pudo reconocerlo. No tardo mucho para que sonara la puerta principal de la casa ser abierta, corrió rápido a su cama y se tapó con la sabana, no quería escuchar la discusión de sus padres de nuevo, pero esta vez fue diferente, escuchaba pasos subiendo las escaleras y trato de fingir que dormía, no quería recibir un regaño más. -Hijo… —la voz de su padre hizo que se sentara rápidamente en la cama— Así que finges dormir pequeño travieso —mientras le dedicaba una bonita sonrisa se acercó a él— ¿De nuevo observando la lluvia? El solo se limitó a asentir, ganando otra sonrisa. -Tengo que presentarte a alguien amigo, ¿te parece bien? -Está bien papá. En ese momento vio tras su padre un pequeño niño completamente empapado por la lluvia, parecía tener demasiado frio y en ningún momento lo miro a los ojos, parecía ser menor que el, su ropa estaba un poco rasgada y usaba unas sandalias totalmente desgastadas. - ¿Te parece bien si se queda en tu habitación solo por hoy? — no podria decirle a esa sonrisa que se negaba a compartir su cómoda cama con un desconocido, pero el parecía necesitarla más— -No me importa tener que compartir —respondió— -Esa no es la cuestión hijo mío —su padre aun con sus ropas mojadas lo cargo mojando su pijama favorita— La cuestión es que lo desees, que sientas en el fondo de tu corazón cederle tu cama al pequeño Mikkel. -De verdad quiero que duerma aquí, es decir parecer estar congelado por esas ropas húmedas —observo a su padre de arriba abajo como pudo— Estas mojando mi pijama favorita, tendrás que regalarme una nueva. -Como digas compañero —cuidadosamente lo puso de vuelta en la cama— Ven Mikkel, déjame presentarte a tu hermano. - ¿Hermano? —los dos pequeños lucían confundidos— -Hablaremos de eso mañana, por ahora iré a cambiar al pequeño Mikkel para que pueda descansar. De esas palabras espero a que su padre regresara con aquel pequeño niño, parecía haber sido una eternidad para que volviera a escuchar el sonido de la puerta de su habitación ser abierta, solo estaba el pequeño Mikkel, con ropa seca, pero con un rostro lleno de miedo e inmóvil en la entrada de la habitación. Así que se paró de la cama y al tomar la mano de Mikkel lo llevo hacia la cama, su mano parecía más pequeña que la suya eso hizo que su corazón latiera rápidamente, sentía que debía protegerlo y eso haría. - ¿No te molesta que me quede aquí? —Mikkel murmuro casi para sí mismo— -No me molesta para nada, deberías hablar más duro —le respondió sin dejar de mirar el techo— Mi padre te trajo aquí por algún motivo, se lo que hace ayudando a otros, yo quiero ser algún día como él, por eso no me molesta. - ¿No quieres saber de dónde vengo? -Ya tendremos tiempo para hablar de esas cosas, deberías descansar. - ¿Cuántos años tienes? -Tengo 11 —seguía respondiendo a las preguntas del menor— -Hablas como tu padre, como un adulto -Gracias… Al día siguiente lo despertaron los gritos de su madre, ya se imaginaba el por qué, Joshua volteo a ver al pequeño Mikkel que yacía profundamente dormido a su lado y le alegraba que no pudiera escuchar los gritos de su desesperada madre. Mikkel tenía pestañas largas y oscuras, su rostro lucia suave y unas inmensas ganas de tocarlo llegaron a él, así que no aguantando las ganas acerco su mano al rostro del menor y era como lo había imaginado. Se preguntaba qué había sucedido para que el llegara a vivir a su casa, que había pasado con sus padres ¿Tendría familia? su padre es quien tendría respuestas a sus dudas, así que dejando al menor aun durmiendo se dirigió al baño para asearse e ir con su padre. Su padre siempre evitaba discutir con su madre y siempre se preguntaba el por qué seguían juntos si discutían tanto, mi padre miraba con ojos de amor a mamá y ella jamás los había mirado a ellos así. Cuando llego a la cocina se sorprendió de ver a su padre llorando, su madre no se veía por ningún lado. -Papá ¿Qué ha pasado? —Joshua se acercó temeroso a su padre— -Tu madre nos ha dejado hijo —respondió sin mirarlo— Solo somos nosotros tres de ahora en adelante, ¿Estas bien con eso? Y de manera instantánea abrazo a su padre fuertemente, queriendo trasmitirle todo el amor y cariño que sentía por él, toda la mañana estuvieron conversando tratando de evitar hablar de su madre, le conto lo que había sucedido con el pequeño Mikkel, su padre era un viejo amigo de la madre del menor, ella no andaba con las personas correctas y la noche anterior un desconocido había llegado a su hogar para matarla a ella y a su hijo, la madre de Mikkel que se llamaba Yolanda había podido contactar a mi padre para pedir su ayuda, pero solamente pudo salvar al pequeño. No quería llegar a saber con qué clase de personas se había criado el menor, evitaría hablar de ese tema con él y no hacerle sentir incomodo a petición de su padre. Y así trascurrieron sus días o más bien “nuevos”, con la llegada de su nuevo hermano y partida de su madre todo había cambiado por completo en su familia. Su padre no era el mismo de antes, a veces no hablaba en todo un día, llegaba a altas horas de la noche y quería pensar que haciendo su labor de siempre, que era ayudar a los necesitados, después de aquella noche lluviosa no se volvió a decir el nombre de su madre en la casa, ya que en mi padre causaba un gran dolor. Con Mikkel fuimos generando lazos de hermandad increíbles, se podría decir que éramos compatibles en todo, recibíamos educación desde casa teniendo como maestro a nuestro padre, que ocasionalmente se dedicaba a eso en casa de gente con mucho dinero y por eso no nos faltaba nada. -Pronto cumpliré cuatro años de estar viviendo con ustedes —Mikkel comentaba feliz— Deseo hacer un gran pastel para celebrar ese día, ¿Puedo hacer eso padre? -Claro hijo, haz lo que quieras —comento levantándose del comedor— Pero me temo que no estaré ese día aquí con ustedes. - ¿A dónde iras? —el mayor empezaba a desconfiar de su padre— No me digas que iras a buscar de nuevo a mamá, todos los jueves haces lo mismo ¿No te cansas? -No le hables así a Papá —Mikkel salió en defensa de su padre— Si supieras el verdadero motivo por el cual tu madre se fue, no estarías diciendo esas cosas. ¿Qué? - ¿A qué te refieres con eso? - ¡Mikkel silencio! —la mirada de su padre mostraba molestia— Ese tema ya quedo en el pasado y es mejor para nosotros de esa forma. - ¿Entonces han estado ocultándome el verdadero motivo por el cual mi madre me abandono? —el mayor no podía creerlo— ¿Se están siquiera escuchando? ¿Cuál es la confianza de la que hablas tanto padre? No puedes ser sincero con tu propio hijo y tratas de vivir en una estúpida burbuja fingiendo que todo está bien. -No es así Josh …. —apenas le había escuchado a su padre— Perdóname… - ¿Qué se supone que debo perdonarte? -Solo perdóname hijo, de ahora en adelante mantengamos unidos como la familia que somos —termino de decir para salir de la casa— -Mikkel —le hablo al menor mirando sus manos— Tu sabes la verdad, por favor dímela -Papá Oscar no quiere que lo sepas y yo respeto su decisión, es mejor así Johs —el menor empezó a recoger los platos— Evitemos que siga sufriendo por ese motivo. - ¡Por favor Mikkel! —el grito de Joshua sorprendió al menor— Necesito saber por qué mi madre nos abandonó, el verdadero motivo…. —Soltando un suspiro el menor dejo los platos de nuevo en la mesa— Eres tan terco como papá —dijo como burla— Tu madre no me quería en esta casa porque soy el verdadero hijo de papá Oscar. - ¿El verdadero hijo? -Tú no eres hijo de los que conoces como tus padres, Oscar y Amanda no son tus papás. - ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? —Joshua sentía una presión en su pecho— -Mi madre me lo comento, papá Oscar siempre estuvo presente en nuestras vidas desde que yo era un bebé, nunca supe de tu existencia sino desde aquella noche donde mi madre falleció, el día anterior mi madre estuvo preparándome para lo que sucedería —Mikkel mantenía la mirada en su hermano— Ella estaba tranquila, sabría que iba a morir pero que iba a quedar en buenas manos, no era mala madre, solo no tenía buenos amigos. Tu eres un regalo que llego a ellos, te encontraron en un parque no muy lejos de aquí apenas eras un recién nacido o eso me comento mi madre. -Sigo sin entenderte… -Tu padre engaño a tu madre con la mía —Mikkel soltó una ruidosa carcajada— Eso es mucho drama ¿No crees?, tu madre no puede tener hijos, por lo que traer al hijo que tuvo con su amante no era para nada de su agrado, lo siento por ser tan directo… pero no sé de qué otra forma decírtelo, Papá Oscar te crio como a su hijo y te ama muchísimo, yo también te amo Joshua eres mi hermano y lo que haya pasado entre esos tres adultos no es culpa de nosotros —Mikkel se acercó a su hermano— No vayas a rechazarme por contarte la verdad, por favor… -Jamás podría hacerlo —Joshua correspondió al abrazo del menor— Si empiezo a ignorarte te volverá como un grano en el culo mi querido hermano. -En eso tienes toda la razón —el menor se separó del abrazo— Ahora ayúdame a recoger la mesa, tenemos tarea que hacer -Quisiera haber escuchado esto de nuestro padre, que tuviera la valentía de decírmelo. -Has reaccionado mal desde un inicio, suponiendo cosas que no son —Mikkel parecía el hermano mayor— Dale un poco de tiempo y ya te contara, sigue dolido por la partida de Amanda, papá la amaba mucho -Yo dudo que mamá nos quisiera, nunca me demostró cariño —Joshua se puso a lavar los platos— Pero me cuido desde que era un bebé, creo que algo debió de sentir por mí. -Por supuesto —animo su hermano— Eras un bebé encantador como no amarte -Gracias por contarme la verdad, no los culpo por no decirme y tampoco por mentirme -Me alegra que ya lo hayas tomado con calma, solo falta que puedas hablar con papá. -Así lo hare. ¿Era un huérfano, sin padres y sobre todo abandonado en un parque? ¡Increíble! no podía estar más furioso con la vida por hacerle eso a él, aunque agradecía que lo hubieran encontrado y le hayan brindado un hogar y mucho amor, ¿Quiénes serán sus verdaderos padres? No sabía si valía la pena preguntarse aquello, después de todo ya había pasado mucho tiempo y el hecho de que lo dejaran botado en un parque dice mucho de ellos, no les desea el mal, esperaría que su padre le contara su versión y ya podría estar más tranquilo, a estas alturas. ¿Para que quisiera saber quiénes son sus verdaderos padres? Después de todo por algo lo dejaron abandonado. __________________________________________________ -Joshua aguanta un poco —Albert le decía a su amigo mientras las lágrimas corrían por su rostro— -No te puede escuchar Albert, Melissa hará todo lo posible para ayudarlo -Lo sé, pero ahora que pudo regresar a su cuerpo no quiero que algo malo le pase —comento limpiándose el rostro— Tenemos que encontrar a Mikkel, Sara por favor ayúdame a encontrarlo -De eso tenemos que hablar —la mirada triste de Sara llamo su atención— Mikkel no volverá… - ¿Qué estás diciendo? -Mikkel nos ha dejado, me pidió el favor que te diera las gracias por ayudar a su hermano - ¿Dónde está él? -No quiere que nadie sepa donde se encuentra, por favor respeta su decisión - ¡Dime! —Albert grito con desespero— Necesito preguntarle algunas cosas, necesito saber que paso Parecía una eternidad, Albert no recibía respuesta de Sara y a lo lejos una ambulancia se llevaba el cuerpo ensangrentado de su mejor amigo, Melissa los había traicionado y Mikkel había desaparecido, todo iba de mal en peor y pensar que en vez de avanzar un paso retrocedieron dos. -Mikkel se encuentra en su antigua casa, donde vivía con Joshua cuando eran pequeños —Sara respondía mientras se alejaba despacio— Ve y pregúntale todo lo que quieras, dile que lo lamento por no haber guardado el secreto -Gracias Sara, por favor cuida a Joshua y a mi hija mientras regreso, volveré con Mikkel.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD