En el momento que Asher se va con el sirviente, Meridia y Axel quedan a solas. Él mira a la joven viendo como estaba comiendo con temor, es por eso que el pelilargo le dice: —¿Qué te pasa?, come tranquila, elfa —dice Axel terminándose su desayuno viendo que Meridia había comido solo unos cuantos bocados. —Estoy preocupada… no debería estar aquí conmigo. —¿Estás preocupada por mí, o por ti? —cuestiona Axel con mucha intriga, a lo que Meridia responde: —Por ambos… todavía recuerdo el sonido de los golpes que le dio su padre anoche, ¿Realmente ya no le duelen esas golpizas tan terribles? —pregunta la elfa de manera curiosa, porque todavía no podía creer lo que Axel había dicho. —No tanto como antes, ¿estas preocupada por mí, apestosa? —pregunta Axel acercando su cuerpo sobre la mesa, par