Una semana después: 7 de abril
Definitivamente tengo muchas cosas que agradecerle a Mar, en estos últimos días, ella ha hecho algo a lo que llamamos una especie de “manual básico” para que yo supiera que hacer o, mejor dicho, como lidiar con este nuevo rol que he asumido de padre. Esta claro que ella tampoco tiene experiencia en esto de ser madre, pero al menos tiene un instinto natural que a mi pareciera faltarme o que mi mente tan lógica de científico, como dice ella, no me permite tener. Además, ella y Lucia han conseguido construir una relación muy linda, se llevan bien y de alguna manera se entienden por decirlo así.
Por si todo esto fuera poco, ella ha ido a comprarle ropa, me ha enseñado algunas recetas de comida fáciles, y algún que otro truco por si ocurre alguna situación inesperada y necesito ayuda urgente. También hemos entrevistado juntos a las candidatas para quienes podrían ser las niñeras de Lu, y escogido juntos a Laura, una mujer con bastante experiencia en este ámbito que sin duda alguna será de gran ayuda mientras que trabajo.
Mi cabeza no deja de dar vueltas en esta nueva vida que estoy llevando, en que ahora no puedo simplemente pasarme de un turno a otro sin ir a la casa, o comer en un restaurante solo para después ir a la casa y simplemente acostarme a dormir. A partir de hoy debo pensar en que en todos mis planes tiene que estar incluida ella y pensar en su bien además de lo que yo quiera o no quiera hacer.
—Doctor Sagasty— Escucho que me llama una de las enfermera y me detengo en el camino antes de cruzar las puertas que llevan a terapia intensiva.
—¿Sí?— Pregunto mientras que me giro para verla.
—Hay una señora que lo busca en la recepción, dice que es algo importante— Me explica y la miro confundido.
—¿Una paciente?— Indago —No tengo citas a esta hora— Explico mientras que miro la hora en mi reloj.
—No, dice que es algo personal, que es relacionado a la niña de la paciente… ¿Agustina Acosta?— Trata de explicar sin recordar el nombre.
—¿De Lucia?— Inquiero.
—Si, de ella— Afirma y asiento.
—Ya voy— Digo y le entrego el folder que traía conmigo —Entréguele estos documentos al doctor Myer ¿sí?— Le pido.
—Así lo hare—
—Gracias— Respondo y de inmediato voy hacia la recepción del hospital «¿será que acaso ha aparecido algún familiar?» Me cuestiono una y otra vez mientras que avanzo por el hospital, pero según lo que me dijo Agustina ella no tenia a nadie ¿y si me mintió?
Tengo muchísimas teorías dando vuelta en mi cabeza, y al llegar a la recepción, busco entre la gente a alguien que pueda ser esa persona quien me este buscando, hasta que de pronto una mujer de mediana edad y vestida muy elegante camina hacia mi —¿Doctor Marcos Sagasty?— Me pregunta y asiento.
—Si, soy yo ¿y usted es?— Indago con dudas.
—Mi nombre es Elisa Ochoa, trabajo para el tribunal de familia y me ha sido asignado el caso de Lucia Acosta. Tengo entendido que su madre lo dejo a usted como su tutor legal ¿correcto?— Se presenta y asiento.
—Así es, mi abogado me dijo que se estaba encargando de eso— Explico.
—Y por eso estoy aquí, la jueza Maritza Martínez me asigno como evaluadora del caso ¿puedo hacerle algunas preguntas?— Expone y esto si que no era algo que esperase que sucediera, pero supongo que es parte del protocolo ¿no?
—Claro ¿quiere pasar a mi consultorio? Eso si, tengo solo unos 45 minutos antes de que llegue mi primer paciente— Aclaro y sonríe.
—No se preocupe, esta primera reunión no tomara mucho tiempo— Me deja saber mientras que voy guiando el camino hacia mi consultorio.
—¿Y esto es algo normal? Digo, el protocolo ¿es así siempre?— Indago.
—Siempre— Responde sin titubeos.
—¿Y cual es el peor de los escenarios?— Trato de averiguar con miedo ya que no sé muy bien que esperar de todo esto.
Ella me mira con dudas —Que usted no este capacitado para criar a la niña y debamos llevarla a un centro de acogida hasta que una familia que si este capacitada la adopte— Me explica y definitivamente no estoy dispuesto a permitir que algo así ocurra.
—No tendrán que preocuparse, estoy más que capacitado para ser el padre de Lu— Digo muy seguro a pesar de que por dentro me muero de miedo de que me la quiten.
—Eso lo veremos doctor Sagasty— Murmura —Primero lo primero— Explica y no me gusta nada lo que me esta diciendo.