(1 mes después)
Mi madre entra furiosa a mi oficina mientras mi asistente se pone de pie inmediatamente ya que se encontraba sentada sobre mis piernas —¡Tristán Ruiz de Con! — grita mi nombre completo.
No soy un niño pequeño, soy un hombre de 28 años y odio cuando mi madre me grita así, justo en la empresa familiar, en frente de todos — madre — le reclamo.
—Nada de madre ¿te puedes ir por favor? — le dice a la chica y ella sale corriendo de la oficina.
—Madre, yo estaba... —
—No estabas haciendo nada — dice evidenciando de nuevo que mi posición en esta empresa es de niño consentido —¿me explicas esto? — y me enseña un papel que no entiendo.
Lo tomo entre mis manos y lo leo — ¿Un acta de matrimonio? — le pregunto y ella me pega un bofetón - ¡j***r! — grito del dolor.
—¡Un acta de matrimonio Tristán! ¡De matrimonio! —me grita — ¡Te casaste en Las Vegas! — y yo me siento en el cómoda silla de mi escritorio.
—¿Qué? — pregunto asombrado y vuelvo a tomar la hoja y leo mi nombre, mi firma y el de la chica con la que me "casé" — Ximena Caballero — leo y ella grita furiosa.
—¡Qué te pasa! ¿Qué no sabes que estás comprometido con Begonia? — me grita.
—¡Mierda Bego! — digo.
—No se ha enterado y no se enterará porque tú irás en este momento a donde quiera que esté esta tal Ximena y le pedirás el divorcio. —
—¿Qué? ¿pero? ¿cómo? — salen las preguntas porque no tengo ni idea de lo que haré.
—Así es, averiguarás donde vive, le pedirás el divorcio y te regresarás ¿entendido? ¡Debes arreglar esto ya! ¿Sabes qué pasará si no lo haces? — pregunta y yo la veo como idiota — ¡Te quedarás sin herencia! —
—Eso no puede pasar — digo seguro.
—¿No? ¡Claro que sí! Porque si rompes tu compromiso con Bego se rompen todos los tratos, dinero y todo lo que mantiene tu estilo de vida tal y como lo conoces ¿qué no ves que tu futuro pende de un hilo? —
—Poniéndolo así — digo de inmediato y ella respira.
—Tristán, de todas las cagadas que haz hecho, esta ha sido la más grande y siempre tu padre y yo lo resolvemos inmediatamente pero esta vez, no será así, debes enfrentar este problema y resolverlo tú de una manera u otra ¿está claro? — y toma su bolsa — resuélvelo y regresas, porque tú, Bego y yo, tenemos una boda que planear — y sale de la oficina.
En cuanto se va, tomo el papel y salgo corriendo a la oficina de Iñaki que se encuentra la final de pasillo, toco desesperado y después de escuchar "adelante" entro y le pongo el papel sobre el escritorio —¡Con quién me casé en Las vegas! — le comento y él sonríe.
—¿Qué? — pregunta.
—¡Con quién me casé en Las Vegas! — repito y hago que lea el papel.
—¡j***r tío! ¿Te casaste en Las Vegas? — me dice entre risas mientras lee el acta de matrimonio — ¿si sabes que a Bego no le va a gustar? —
—¡Cállate! ¿Con quién me casé? ¿tú lo viste? — pregunto.
—No, ni idea Tristán, despareciste por unas horas pero es normal en Las Vegas y al siguiente día estabas solo en tu habitación, que en verdad eso fue lo que más preocupó — y se ríe.
—Estoy un un problema y necesito averiguar quién es ella — le digo serio.
—¡Fácil! f*******: — dice feliz mientras escribe su nombre en el buscador — muy bien Ximena Caballero — me dice en voz alta y salen cuatro chicas —¿recuerdas a una de ellas? — y voltea el ordenador para que las vea.
—Ni idea — comento.
—Pues, es lo único que puedo hacer por ti — y vuelve a voltearla.
—¿Es todo? ¡j***r! — digo enojado.
—Pues es que quieres que haga, los demás saben lo mismo que yo y nadie te vio con una mujer, así que tienes de dos. Buscar las direcciones de estas cuatro Ximenas Caballero y averiguar si se casaron contigo.—
—¿Y qué pasa si ninguna de ellas es? — e Iñaki sube los hombros — hasta aquí llega mi ayuda.—
—¡Vaya ayuda! — le digo enojado.
—Bueno, tómalo, déjalo o... dile a Bego que te casaste con alguien que no tienes ni idea de quién es. —
«La morte! » me viene a la mente sólo de imaginar lo que Bego haría si se entera de esta situación.
—¿Tienes las direcciones? — le pregunto de inmediato mientras comienzo a apuntar.
[...]
Salgo de la oficina de Iñaki e inmediatamente tomo mis cosas para salir de la empresa «¿cómo pude ser tan estúpido? ¡Casarme en Las Vegas con una desconocida! Así de ebrio debí haber estado » subo a mi carísimo carro deportivo último modelo y manejo hacia mi casa con la música a todo volumen, no quiero pensar, no quiero saber qué es lo que me espera si no averiguó quién es ella y no puedo divorciarme antes de que Bego se entere.
Sin embargo, al llegar a mi casa, lo primero que encuentro es a ella, sentada en mi sala, con una copa de champaña en sus manos y leyendo una revista para novias, la única literatura que quiere leer por ahora lanzándome indirectas.
—My baby! — dice feliz mientras se pone de pie dejando todo sobre la mesa. Se acerca a mí y me llena de besos.
—Bego, ahora no — murmuro mientras me desprendo de sus brazos y subo a mi habitación.
—¿Y ahora qué pasa? — me dice en tono de sufrimiento.
Entro a mi habitación e inmediatamente tomo mi maleta y comienzo a empacar.
—¿Qué? ¿dónde vas? — pregunta y yo simplemente la ignoro mientras pienso en qué decir.
—Iré a un viaje de negocios de la empresa Bego — miento.
Ella comienza a reírse y se acerca a mi haciendo que voltéenlas a verla —¿negocios? ¿viaje? ¡Ay por favor Tristán! Todos sabemos que eres sólo un adorno en la empresa de tu padre, no haces nada, no hay manera que te envíe a algo así— y me da un beso sobre los labios —tu trabajo es ser guapo, rico y bonito para mi, y así me gustas. Ahora déjate de tonterías y vamos al club que quiero discutir con Pastora algunas cosas — ella me jala del brazo.
—No, en serio, me tengo que ir — le digo y me quito de su lado.
—Pero, pero... — dice con tono de berrinche.
—Volveré, sólo tardaré unos días ¿sí? — le digo consolándola.
—O.K Baby, pero no te tardes mucho ¿sí? — y me da un beso sobre los labios.
—No, lo prometo — finjo sonreír y luego salgo de mi habitación con ella colgando de mi brazo.
—Te extrañaré, a lot! — me dice en inglés.
—Yo también — le digo y luego salgo por la puerta.
Mientras vuelvo a subirme a mi auto siento un poco de liberación y no entiendo porqué ¿será porque me alejo de Begonia que últimamente ha estado muy empalagosa? O por el hecho de que sé que podré pasar un tiempo a solas aunque sea tratando de resolver en lo que me acabo de meter. Veo de nuevo la lista y leo los lugares.
— Ximena Caballero que vive en Miami, Ximena Caballero que vive en Arizona, Ximena Caballero que vive en Madrid y Ximena Caballero que vive en México ¿cuál de ellas cuatro será? —