De regreso a la vida normal
El día en que me fue otorgada la carta de libertad tenía miedo. Porque ahí dentro había construido un mundo y ahora debía salir a enfrentar una realidad diferente.
Mi abuela fue con globos y ahí también estaba Leyla. Estando en la cárcel había intentado relacionarme con ella. No habíamos conseguido avanzar pero por lo menos lo estaba intentando. Incluso había conocido a mis hermanos.
Me recibieron con abrazos, lágrimas de felicidad e incluso habían algunos periodistas que tenían intensiones de entrevistarme pero Emilyn les dijo que tendrían la oportunidad de hacerlo luego.
Llegar a casa y lanzarme en la cama que tanto había extrañado era como si volviera a nacer, observar las pinturas de las paredes, todas relacionadas con la música, revisar mis instrumen
