Quería hacer una tumba con muchas flores amarillas así que llevé a Emilyn a su casa para que se cambiara de ropa porque nos iríamos a buscar flores al páramo del Zumbador. Mientras esperaba que ella llegará se me empezó a ocurrir la letra de una canción así que tomé una hoja y no encontraba un lapicero. Busqué por todas partes pero nada. Ella había dejado su bolsa de maquillaje y pues era posible de que allí tuviese algo para escribir. Las mujeres siempre tienen una tienda en su mochila. Mandé el zarpazo y la tomé, abrí y empecé a buscar lo que necesitaba. Tenía una agenda y la abrí para sacar la pluma. Apenas la abrí encontré una antigua foto mía encerrada en un corazón. Y una nota que decía “Mi amor perfecto” no esperaba encontrarme con algo parecido y me hizo mucha ilusión. In