Audrey Justo cuando llegaron aquellos malditos rumores sobre ella a mis oídos, fue cuando sentí como la rabia me recorrió de pie a cabeza, obligándome a hacer aquella enorme idiotez de encerrarme en la oficina del rector para hacerme escuchar por todo el edificio de comunicación. Literalmente, todo el mundo comentaba que Kendall Morgan, una estudiante de primer ingreso, había encontrado su momento al saltar de Cole a mí, dos de los “tipos más cotizados” de la universidad, además de que, mencionaban la forma en que ella le estaba poniendo el cuerno a su pobre novio que la esperaba en Miami. Kendall se había convertido en la comidilla de todo el mundo, a pesar de no tener culpa de nada. ¿En qué puto mundo estábamos viviendo? ¿Es que no era normal ver cómo un hombre y una mujer podían vi