X

1370 Words

Adriano.   No sabía cómo sentirme. Esta sensación que oprimía mi pecho pero no de tristeza, sino de gran felicidad me invadía por completo. No paraba de sentirme diferente. Su olor se había quedado grabado en mi mente, lo podía sentir en mi ropa. La suavidad de su cabello enredado en mis dedos, su sonrisa tan inocente, tan pura. Sus ojos azules cielo, esa mirada que a cualquier persona enloquece, que a cualquiera cautiva. Como olvidarme de su voz, de su risa. ¿Acaso era normal conocer a alguien y que en pocas horas estes delirando por ella? Anoche dormí como un niño, y yo sé por qué, pues, mi cerebro había tenido un día distinto, lleno de emociones que no tenían que ver con la mafia. Un día "sentimental"   No tenía pensado que después de lo que ocurrió entre nosotros en el parque se vo

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD