Diana
Estaba temblando tanto que se me olvidó la comezón que tenía encima. No mentira empeoró y más cuando me separe de ella.
Su cara se puso roja y yo de verdad estaba que se me salía el corazón del pecho, retrocedí pero ella fue más rápida y me agarro fuerte del brazo me arrastró al sótano me tiró al piso sacó un látigo de plata y me golpeo con ferocidad.
Cómo te atreves peste asquerosa tocarme con tu sucio ser y ensuciar mi vestido de diseñador— golpea con fuerza.
Lo siento mucho…por favor piedad señora María— suplico pero ella me ignora mientras que lo único que puedo hacer es cubrir mi rostro mientras me golpea.
Ahora que haré maldita sabes cuánto me costó— me golpea mientras que se salpica un poco de sangre. Y yo solo gritaba del dolor y suplicaba hasta que me desmaye por el dolor pero no antes que María me diera su castigo.
Eso es para que aprendas fenómeno y solo espera que aún no termino contigo—dice con asco — mientras agarra mi cabello— espero que nunca más te atrevas a tocarme peste te que darás a aquí encerrada hasta que yo lo diga y luego pensaré si te tiro a los Roger o te despedazó— suelta mi cabeza con fuerza y la oscuridad me lleva.
|Horas después|
Me despierto con el dolor en mi espalda, y de cabeza, pero lo único bueno es que la comezón ya no es tan intensa.
Pero no aguanto el dolor de verdad no lo aguanto me duele todo, me levanto y me siento como puedo y me quedo un rato sentada tratando de encontrar la fuerza para levantarme.
Cuando lo logro casi me arrastró hasta la ducha, como soy débil las heridas no sanan rápido y quedan cicatrices en mi espalda y tengo muchas ya sea del orfanato y de vivir aquí aunque este castigo es mejor que otros.
-“ De verdad tu eres estúpida mejor que otros— gruñe mirándome furiosa— no te puedes levantar casi, tienes la piel roja llena de ampollas y un dolor de cabeza horrible y dices que es mejor, estás loca. Cuando pueda matare a esa maldita de María y todos los de esta manada, lo volveré cenizas”.
-No digas eso no soy estúpida si no realista que vamos a hacer somos débil igual no podríamos hacer nada solo arriesgarnos a una muerte horrenda— menciono seca— solo roguemos encontrar a nuestro mate y ya es todo— digo metiéndome a la ducha.
“Mate todo es para ti un mate” un pene no nos protegerá date cuenta de que no nos aceptarán, acepta esto de una vez Diana no quiero que sufras con la verdad entiende.”
Se que Lucia tienes sus razones pero yo quiero creer lo contrario, pues no quiero descubrir que mi sueños, son solo eso sueños, que se van a desvanecer y aún quiero aferrarme a algo pues no sé que pasará después.
Así que aferrarme a la idea de que nuestro mate vendrá por nosotras.
“En mi corazón, puedo escuchar tu nombre está cansado de gritar entre tanta oscuridad ya no me deja pensar por favor ven a mi sálvame, sálvame”.
Después de lavarme con cuidado mi cuerpo salgo, y me acerco a la pila de ropa vieja y desgastada que tengo, verdad tengo suerte de tener ropa aunque sea vieja, pues si no tendría que andar desnuda.
Está ropa la encontré la mayoría en la basura la otra la recibí de una señora que vivía cerca de aquí es la mejorcita que tengo. La señora Sol era como su nombre era una gran persona, hasta que desgraciadamente murió el año pasado de un infarto.
Es una muerte que aún me duele era la única que me trató como una persona y me cuido cuando era golpeada brutalmente por María y su familia. Pero como lo bueno en mi vida nunca dura, la vida se la llevó y me quedé sola, no tan sola pero casi lo mismo.
Me miró todo el cuerpo en el pedazo de espejo de mi pequeño cuarto, está horrible llevo de ampollas que están roja. Mis ojos se humedecen y en la soledad vuelvo a llorar.
Odio tanto mi vida de verdad que lo hago es que no entiendo ¿ Que mal hice? ¿ A quién lastime para ser merecedora de esta vida?.
¿Porque diosa Luna?...