―Duele. ―Apple se quejó. ―No entra, Alexer. ―Quiso retirarse, pero él no se lo permitió. ―Estás muy grande. ―Alexer lo sabía, a simple vista se ve que la puede destrozar, pero él puede con eso, logrará no lastimarla y darle mucho placer.
―Relájate. ―Besó sus labios y con un poco de fuerza logró introducir la punta, Apple chilló del dolor y él aprovechó para hundirse de un solo empelló, el dolor fue igual para ambos, ninguno se movió y los sollozos de Apple no se hicieron esperar.
―Creo que me has destrozado. ―Alexer salió lentamente de ella y efectivamente había sangre, pero no demasiada.
―Juro que valdrá la pena. ―Él empezó a moverse sin dejar de acariciarla y besarla. ―Si te sientes incómoda, solo dime y pararé. ―Él estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para contenerse, estar den
