Luego que esa perra me apuñaló, como pude me arrastre, y Llame a emergencias. Pero no mencione a mi mujer en la historia, invente que me querían robar, y me defendí pero no logré identificar al ladrón, me llevaron al hospital la herida no era mortal así que, tomaron unos puntos y volví a casa, había pasado un día que esa zorra me había clavado ese cuchillo, Ahora no sabía dónde estaba. Pero la encontraría ella era una ratoncita asustada, y sería fácil de encontrar. Solo tenía que saber cómo hacerlo, primero la muy perra me robó eso no tenía perdón, ese era mi dinero, la haría pagar, solo imaginaba tenerla en frente. Las cosas que le haría a esa hija de perra. Solo pensarlo me excitaba, salí de la casa en busca de una zorra para calmar mi calentura. Pare en una esquina y allí había una cabello rubio teñido, ojos negros piel blanca tenía una chaqueta de cuero y una blusa con escote pronunciando sus tetas que, eran de otro mundo. También tenía una falda con unas mallas y zapatos de tacón alto toque el claxon, se acercó. Se inclino a la ventana de mi auto.
– hola,.guapo buscas diversión– la mire detallando todo su cuerpo no era la mejor zorra que había visto pero sus tetas me gustaron.
– sube– le hice una seña y ella abrió la puerta y subió al auto. conduje por un rato hasta encontrar un lugar solitario para poder tener un polvo con la zorra. Era tan mala actriz no sabía fingir un orgasmo, así que por solo un momento no sé cómo perdí la cordura, comencé a golpearla, ella trato de defenderse pero yo era más grande, eso sí me gustaba y me ponía en onda era mejor que una droga. me excitaba tanto que exploraría, abrí sus piernas para dominarla ella luchaba la golpeé y la sangre comenzó a fluir, no sé pero eso me hizo sentir más excitación la penetre y cuando termine. la lancé del auto ella se arrastraba en el piso gimiendo y llorando, me causo gracia esa escena, yo era el villano de esa película. Tome una barra de metal del suelo. – así, te quería tener zorra– ella me miró aterrada sus ojos estaban negros, el rimel se le había corrido de tanto llorar.
– por favor, se lo suplico déjeme ir no le diré a nadie lo que sucedió– yo solté una carcajada – eres una zorra, y a las zorras se les da una lección "Nelly"– ella arqueó una ceja, no sabía de qué hablaba, pero no me importaba yo podía fingir que ella era Antonella, y practicar mi venganza. alcé la barra de metal y comencé a golpearla con ella, Pero no era tan satisfactorio así que me fuí sobre ella y la golpeaba con mis puños, tome su cabeza y la estrellé una cuantas veces contra el pavimento. hasta que dejó de moverse, nunca sentí tanta adrenalina en mi cuerpo estaba extasiado, la arrastré por sus piernas y la tire en un basurero cercano, me subí a mi auto y conduje de vuelta a casa.
Entre por la puerta silbando una canción, que tenía en mi cabeza. y me sentía más relajado, mire toda la casa y podía pensar con más claridad así que, fuí a nuestra habitación, revise las cosas de Nelly. Faltaban algunas prendas de ropa, pero algo me llamo más la atención, su pasaporte no estaba, y sonreí deliciosamente . –¡ratoncita así que fuiste al aeropuerto!– ya la tenía era mía, ahora más que nunca, solo debía saber que vuelo había tomado y estaría cerca. Le enseñaría lo bueno que yo podía ser, le causaría tanto puto dolor... que me suplicaria morir.
Entré a la ducha, El agua corría y solo pensaba en Nelly, esa mujer era una malagradecida. Yo le había dado todo, y así me pagaba robándome: Eso me pasa por ser tan compasivo.
pensé mientras salía de la ducha, tome una toalla y me envolví en ella, salí del baño y camine a nuestra habitación, pensando el ¿porqué me había dejado?. Sé que yo era brusco, pero igual la quería; a mi manera pero la quería al fin. De otra manera no la hubiera recogido, cuando no tenía nada, hasta le compré una puta máquina de coser que yo sabía que le gustaba, Pero no se conformo tenía que irse y si... > pensé mientras apretaba los puños.
–¡no, no eso no puede ser!– grite mientras corría a destruir la máquina de coser, la tire al suelo y tome la lámpara la golpeé tanto como pude, – ¡Me las vas a pagar hija de perra, ya lo verás!.– grite mientras soltaba lo que quedó de la lámpara. –calmate, Jack, no pierdas la razón–
pensé inhalando y exhalando al mismo tiempo, debía controlarme, si me dejaba dominar por la ira, no lograría mi objetivo. Y eso era realmente importante para mí no debía perder el control.
Entre a la habitación, tome una botella de whisky para relajarme levanté la botella en alto. – ¡a tu salud Nelly!.– brinde al aire – porqué pronto te encuentre, Y te haga pagar lo que me has hecho.–
bebí tanto que quede inconsciente, no sé cómo llegué a la sala que sucedió solo que abrazaba una foto de la pequeña Nelly. La tire a la pared y los cristales salieron disparados a todos lados.
– ¡Que diablos te pasa Jack! ¿ahora la extrañas?.– grite a la nada, Al parecer si la extrañaba pero más que extrañarla solo quería que estuviera aquí, para controlar lo que hacía, era frustrante no saber que, estaba haciendo en este momento. Me levanté tambaleando, está resaca solo se salía con un café que Nelly me preparara, pero no estaba, así que fuí a la cocina, mire la despensa y saque el café. observé la cafetera y coño... no sabía que hacer con esa mierda. Me había vuelto tan dependiente de ella, que no sabía prepararme un café, lo dejé ahí. No iba a investigar cómo preparara uno.
Hoy era el día debía ir al aeropuerto, el más cercano era Century city así que, seguramente ahí fue la muy estúpida. Su cerebro no era capaz de pensar en momentos de crisis, eso lo odiaba su idiotez era repugnante, me dirigí al baño lave mi rostro y cepille mis dientes, tome un pequeño peine para arreglar mi cabello. listo ahora iría a ese aeropuerto a buscar la dirección de mi ratoncita.
Fuí a la habitación y busque entre mis cosas mi placa de la policía, era necesaria para lo que tenía planeado hacer. camine a la sala nuevamente y en una mesita al lado de los muebles, estaban las llaves de mi auto las tome y avance a la salida, entre al auto subí encendí el motor y conduje en dirección al aeropuerto. había un poco de tráfico pero no deje que eso quitará el buen ánimo que tenía, encendí la radio y coloque algo de música y que había...mi canción favorita. "We are the shampions" cantaba a todo pulmón estaba de muy buen humor. – soy un campeón y lograre, esto se que lo haré...– hablé en voz alta para darme más ánimo, al llegar entre al área de estacionamiento, aparque mi auto y baje camine hasta la entrada, enrealidad no le preste atención a nada solo quería llegar al recibidor, hablar con los que venden los boletos.
Suspiré para comenzar con mi actuación, al llegar había una mujer de unos 30 años rubia, labios gruesos provocaba besarlos, ojos marrones estaba buena, tendría que usar mi encantó para convencerla de darme esa información, Me acerque con una sonrisa.
– buenos días, señorita.– Ella sonrió alegremente – muy buenos días, Caballero ¿en que puedo ayudarle?.– Yo miraba alrededor para ver si alguien nos observaba. – bueno, la verdad soy del departamento de la policía de long beach, y quería saber acerca de una persona que tomo un vuelo ayer.– Ella cambio el rostro, sabía que eso no sería posible, pero yo no me daría por vencido. – eh. bueno... es que...– ella carraspeo yo me comenzaba a poner impaciente, Pero no me deje dominar por eso. – Lo que me pide es que le de información de un pasajero, Y es política de la aerolínea, cuidar la privacidad de nuestros pasajeros.– yo puse los ojos en blanco > pensé mientras sacaba mi placa de mi bolsillo. – entiendo, señorita pero es de suma importancia. Está persona que busco, es muy peligrosa, me ha estafado y me robó cinco mil dólares. Debo encontrarla, para que no le suceda ha alguien mas.– ella abrió los ojos de par en par y parpadeó varias veces.
– entiendo, veré que puedo hacer por usted.– yo le sonreí lo más amable que pude.
–¿ cuál es el nombre de esa persona?– me preguntó mirando el monitor que tenía en frente y luego a mí – su nombre es Antonella Miller, pero probablemente no uso ese nombre.– ella se encogió de hombros en modo de que no le daba una respuesta a su pregunta, pero se me ocurrió preguntar.
– quisiera saber ¿que vuelos salieron ayer a las 11:00pm?. la persona debió pagar en efectivo. – ella comenzó a teclear, yo cada vez estaba más ansioso a tal punto que cerré mis puños y enterré mis unas en la palma de mis manos. – bueno, el vuelo que salió fue a las 12:00am y fue en destino a Denver colorado.– lotería... tenía sentido Antonella se escapó y una hora después salió el vuelo. –¡ muchas gracias! señorita, que tenga un excelente día.– Ella me sonrió nuevamente y yo le devolví la sonrisa hablando entre dientes. – las cosas que le haría a esos labios rubiesita.–
Regrese a casa con más ánimo que nunca, ya cada vez estaba más cerca de la ratoncita pronto la tendría en mis manos y entonces... hablaríamos de algunas cositas pendientes.
me dirigí nuevamente a mi auto para ir a casa y así poder planificar, mi viaje a la buena ciudad de Denver, –nos veremos pronto ratoncita...– pensé sonriendo satisfactoriamente.