Esa mujer.

1603 Words
Me despedí de esther, y fuí todo el camino con una gran sonrisa, esa mujer era hermosa, su sonrisa era encantadora, esos labios eran dignos de ser besados, pensar en ellos me provocaba una sensación que me erizaba la piel. Estaba tan distraído que no me fijé que estaba en la carretera y casi me atropella un auto, yo abrí los ojos como platos y el conductor me grito una maldición. Yo trate de disculparme pero se fue conduciendo furioso, moví mi cabeza para dejar de pensar en ella, casi me matan por eso. Seguí caminando hasta llegar a mi negocio y ahí estaba Dominic Cooper mi ayudante, quien se encargaba del negocio cuando yo salía y porsupuesto mi mejor amigo. El era un hombre de 40 años calvo, ojos profundos color n***o, piel morena clara, siempre vestía de esa misma manera con una playera, pantalones de mezclilla y zapatos negros. Lo salude alegremente y el me devolvió el saludo – ¿Que tal todo Dominic?.– el estaba viendo unas revistas de motocicleta, se puso las gafas en el cuello, y levantó la vista. – Pues no tan bien como tú Mar, tu sonrisa casi se te sale de las orejas.– yo solté una carcajada el me conocía muy bien. – ¡Estoy muy feliz!... Dominic, he conocido a la mujer más hermosa del planeta.– grite al cielo y el soltó una risa burlona seguido de un silbido. –Con que ya cupido le atinó contigo, Marcus obethe... jajaja no sabía que eso te pudiera suceder algún día.– yo me acerque al mostrador y me encogí de hombros. – Ya vez que sí. ¿y que tal ha estado el negocio? Llamaron los de "inversión motors"– el se levantó de su asiento y fue a su escritorio para tomar una carpeta con unos documentos. – Si, hoy en la mañana vino el agente de "inversión motors" y me dijo que te entregará ésto.– el me tendió la carpeta yo la observé con detenimiento, dí un suspiro el me observó y me hizo una seña levantando el dedo pulgar, si era lo que yo esperaba esto cambiaría mi negocio, tendría patrocinadores y sería el futuro para un buen negocio, levanté la vista hacia Dominic cruce los dedos y apreté los labios en una fina línea. Abrí el sobre y comencé a leer pero no hice ninguna expresión. Mire a Dominic con cara de tristeza y el hizo un gesto igual, me iba a dar una palmada en el hombro, cuando yo sonreí gritando. – ¡Aprobaron la cita Dominic, lo logramos!.– el brinco de la emoción – No, me jodas ¿enserio?.– yo lo abracé y el me devolvió el abrazo – Mar, esto debemos celebrarlo.– se acercó de nuevo a su escritorio y saco una botella de vino. > pensé mientras sonreía alegremente, yo tomé unos vasitos que usábamos para el café. descorchó la botella y nos servimos el vino. – Salud, por el nuevo futuro de, este negocio.– declare lleno de felicidad. Se pasó la hora del trabajo y cerramos todo, Me despedí de Dominic, como siempre no me dejó llevarlo a su casa. Yo subí a mi auto, conduje a casa al entrar en el estacionamiento, de nuevo llegaron a mi mente esos pensamientos sobre esther, quería verla hablarle es que me sentía tan a gusto con ella, pero por otra parte sentía algo extraño en ella, era como si tuviera miedo de algo. Se me vino a la cabeza el incidente de el restaurante fue algo extraño, yo solo la iba ayudar y se cubrió el rostro, no quise hablar de eso para no hacerla sentir incómoda. Pero me había dejado con ciertas dudas, pues era extraño que una mujer como ella, estuviera en el aeropuerto tan tarde también que no sabía dónde se iba a quedar, todo era algo extraño... Me daba una sensación de que ha ella le había sucedido algo. Dejé de pensar en eso me baje del auto, entre y todo estaba oscuro encendí la luz, mi estómago gruño con mucha fuerza, no había comido nada desde que ví a esther, entonces decidí preparar algo, me dirigí al refrigerador, había una comida china del día anterior. Así que, la calenté y la devoré en segundos caminé a mi habitación, solo quería darme una ducha y descansar un poco, entre a la ducha el agua caliente se sentía bien termine de ducharme y cepille mis dientes. Salí del baño me puse una pijama estaba a punto de dormir cuando sonó mi celular, Un número desconocido atendí – Hola buenas noches.– cuando escuché la voz del otro lado mi rostro se iluminó en un gran sonrisa era esther. – Buenas noches, Marcus disculpe la hora espero no haberlo despertado.– – ¡No, para nada no es usted molestia!.– yo solo estaba feliz de escuchar su voz, que me llamara me dió la mejor de las satisfacciones. ¿Que rayos me sucedía con esta mujer? –Bueno, le llamaba porqué quería decirle, que si acepto su invitación mañana en la tarde para ir a Benson park.– me levanté de mi cama de un saltó –¿De verdad no bromea?.– luego pensé y debí escucharme muy idiota, al preguntar eso. ella se rió del otro lado de la línea. –Eh, si yo no bromeó jajaja.– su risa era como escuchar una música que te gusta mucho. –Bueno, usted me dice dónde puedo pasar a buscarla.– ella volvió a sonreír del otro lado de la línea al parecer estaba feliz por algo. –¿Conoce la tienda de ropa "Woman"?– yo pensé unos segundos y recordé – Ah, si, porsupuesto sé cuál es.– –Excelente, ¿puede pasar a buscarme mañana a las 5:00pm?.– –¡Claro sería un placer!.– exclamé muy alegre. –Muy bien entonces nos veremos mañana.– –La veré mañana, que pase una excelente noche esther.– ella pensó unos segundos y luego respondió –Igualmente para usted Marcus.– yo no podía ser más feliz, ahora no iba a poder dormir esperando el momento de verla de nuevo, perdí la cuenta de cuántas veces dí vueltas en la cama mirando el reloj. tenía insomnio me levanté y tomé un libro que mi madre me leía cuando yo era un niño, tenía más que un valor sentimental con el era " Alicia en el país de las maravillas" comencé a leerlo, y mis ojos se fueron cerrando hasta que todo se nublo y quedé profundamente dormido. Me levanté con el mejor de los ánimos, me dí una buena ducha elegí una ropa casual pero presentable. Con unos jeans azules, un suéter n***o muy fresco y zapatos deportivos negros, ya estaba listo pero algo faltaba, me dirigí a la cocina, tome una heladera para guardar la comida que llevaría al parque, para compartir con esther, estaba muy emocionado por verla. Que estaría haciendo en este momento. Ahora yo quería saber todo de ella, era una mujer misteriosa, que te daban ganas saber todos sus secretos. Salí de la casa, cerré bien todo y me subí al auto, coloque la heladera en el asiento de atrás, después iría por las cosas que debía comprar para el picnic. Conduje de camino al negocio disfrutando el viaje, pase por un pequeño súper mercado, y me baje para comprar algunas cosas refrescos, golosinas etc. entre al súper, Y había gran variedad de todo. Así que me concentre en lo que yo quería para ese picnic, fuí al pasillo de golosinas y tome unas cuantas galletas papas fritas y luego pase por unos refrescos, llegue a la caja y había un chico mucho menor que yo de unos 20 años cabello castaño, ojos negros y algunas espinillas en el rostro, le pagué y salí del lugar. Entre a mi auto nuevamente y coloque todo en el asiento trasero, seguí conduciendo. Llegue al negocio y como siempre Dominic, ya estaba ahí había arreglado todo ese hombre valía oro. Tome los refrescos luego me baje del auto, los llevaba en la mano. Saludé a Dominic. –¿Que tal todo Dominic.?– el me observó con detenimiento y me devolvió el saludo. –Todo bien, ¡pero que jefe tan considerado tengo, me trae bebidas!.– bromeó el señalando los refrescos en mi mano. –No, son para tí.– el se encogió de hombros – ¿Y para quién?– yo sonreí triunfante –Bueno ¿recuerdas la chica que te mencioné?–. el me miró con los ojos muy abiertos y esbozando una gran sonrisa. – ¿Saldrás con ella.?– yo hice un gesto levantando mi barbilla, y como limpiando mi hombro, el se carcajeo. –Si, ¡puedes creerlo acepto salir conmigo otra vez!–. el me levantó el pulgar en señal se aprobación, estaba tan feliz ya no podía esperar más, guarde los refrescos en el pequeño refrigerador, entonces sonó el teléfono Dominic atendió, y me pasó la llamada contesté muy alegre. Pero luego mi sonrisa cambió, Dominic me miraba atentó y me hizo una seña para saber que pasaba, yo no respondí. Colgué el teléfono y me senté detrás de mí escritorio reclinando mi asiento, –Entonces, ¿que sucede.?– preguntó el algo curioso, yo lo miré y rasque mi cabeza para pensar y organizar mis ideas –Tengo una reunión hoy, con con el dueño de, "inversión motors"– el arqueo las cejas y se encogió de hombros. –Has estado esperando esta cita, por un mes y así ¿reaccionas?–. yo suspiré con melancolía –Lo sé pero, es que... la reunión es a las 5:00pm.– el entendió mi respuesta. –Deberás cancelar la cita con ella ¿cierto?–. afirme sin ganas ahora tendría que cancelar mi cita con esther, Y la había esperado tan ansioso que no salió como yo quería tendría que llamarla.
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