Dios mío. Hoy es el día. Estoy emocionada, pero nerviosa. Solo espero que lo que pasó con Zayn no ponga las cosas difíciles en este viaje. Deslizándome fuera de la cama -sí, literalmente deslizándome por el suelo-, entro en mi cuarto de baño y enciendo la ducha. Después de quitarme la ropa, me doy una ducha rápida. Como vamos a estar fuera todo el día, con mucho calor, decido ponerme unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de rayas blancas y negras con el bikini debajo. Son las 9:20 de la mañana. Cole dijo que nos recogería a todos en el monovolumen de su padre a las 10, así que me aseguro de tenerlo todo en la mochila y bajo las escaleras. —Hola mamá, hola Charlie—, digo mientras entro en la cocina y cojo la caja de Reese's puffs y los echo en un bol. —Buenos días, cielo. ¿E