La semilla de la duda en si colocaste el pastel a tiempo es más que suficiente para hacerte pensar Habían pasado alrededor de tres semanas, estaba buscando entre mis ingredientes pues al día siguiente llevaría galletas para los del club de futbol de mi hija. Vladimir llevaba a Chloe todos los miércoles mientras yo la llevaba los sábados, solo tenía que sacrificar cerrar mi pastelería en las mañanas. Había conocido al crush de mi hija Oliver, era un chico muy educado que parecía alegre y al parecer nuevo en la ciudad pues hace poco estaba en la misma clase de mi hija. Incluso lo había invitado a mi repostería junto a uno de sus tres tíos y otras veces con su nana. Durante esas semanas mi cuerpo me daba varias jugarretas mentales que me decían que Nickolas me observaba, pero siempre se qued