Ha pasado demasiado tiempo para que te pueda dar la receta de este flan con facilidad. Aquella mañana Vladimir propuso llevarme al trabajo algo que hacía de vez en cuando principalmente cuando le tocaba dar las clases de matemáticas. Ambos fuimos juntos a llevar a Chloe a la escuela y tras esto este me llevo a la pastelería. Había aprendido con Vladimir que los rusos querían, exigían indirectamente, y se sentían ofendidos si no lo dejabas ser un caballero en todos los sentidos, por eso al el parquear el auto me abrió la puerta. —Gracias —sonreía con sinceridad, no podía negar que adoraba ser tratada como una reina. —Todo para la dueña de mi corazón —comento este ofreciéndome su mano para poder salir. Ambos caminábamos hacia mi repostería notando a Nickolas con los brazos cruzados mirán