Aquel día hacía mucho más frío que el día anterior y Seth, quien se encontraba de pie frente a la compuerta de la oficina de Sandy King, sentía que se congelaba a pesar de que la tela de su uniforme era bastante gruesa. La empresa les proporcionaba guantes y gorro para contrarrestar lo helado del ambiente. Estaba frotando sus manos para entrar un poco en calor cuando vio un rostro muy conocido pasar frente a él. ¿Acaso se trataba Shilo? Cómo olvidar ese modo de andar rígido y el rostro en extremo serio cuando eran amigos de la infancia. Al parecer estaba haciendo guardia en los pasillos de manera esporádica; aquello resultó ser una sorpresa bastante grata. De alguna manera le resultó gratificante saber que estaba bien y no pudo evitar reír para sus adentros con la forma en que Shilo pasa