Las horas tortuosas llegaron a su fin a las cuatro de la madrugada y los llantos llenaban los alrededores. Ambos partos culminaron a la misma hora y ambos jefes recibieron en brazos a sus respectivos retoños, pero al mismo tiempo existía una diferencia abismal en ambos casos. Lo que resultó significando vida y felicidad para el clan Rojo, fue todo lo contrario para los del clan del Rayo, ya que, la pérdida de la vida de la esposa de Rox, su jefe, solo fue el preludio de una cadena de desgracias y crisis por los siguientes años, perdiendo la mitad de sus cosechas y ganados; así también la venida de múltiples enfermedades que atacaban tanto a adultos como niños. Aquello devastó al clan, dejándolo casi en la ruina absoluta. Rox, al igual que todo el clan se encontraba sumido en el infortunio