Ya ha comenzado el mes de febrero una vez más acá en Colorado, el mundo rebosa de corazones rojos, de listones, de comidas, actividades y de detalles que expresan el amor en sus diferentes formas; una valiosa amistad o un intenso amor. Sin embargo, a pesar de todas aquellas baladas de amor que hoy he escuchado en nombre del amor, mi corazón se sumerge en el más grande dolor que tiene una sola explicación: que mi relación con Jason está a punto de terminar en cualquier momento.
Pero eso no es todo… Las cosas se complican aún más cuando estás recién casada con esa persona y tienes que vivir el día a día sin tener la certeza de que tu pareja en realidad te quiere y desea de la misma manera especial con la que una vez te enamoró, y de la que una vez se jactara que eras el amor de su vida.
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