Era media noche, la luna brillaba con todo su esplendor en lo alto del cielo, sin embargo, la oscuridad reinaba en aquellos lugares propicios para poder ocultarse. Ese era el momento perfecto para las más secretas profesiones de amor de una pareja en especial, oculta dentro del bosque.
Allí en un pequeño claro, las luciérnagas deambulaban errantes por los alrededores de aquel lugar y algunos grillos llenaban el vacío de las penumbras. En medio de todo ese paisaje nocturno se ocultaban Mar y Ed de todos los que se oponían a su amor, sentimiento que les había traído tantas desventuras como alegrías. Aquel amorío había dado inicio de una manera tan espontánea que ellos cuando se dieron cuenta ya se encontraban alejados de todos para disfrutar de su compañía. Después de eso simplemente se
