-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Irene -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- – No me des la espalda – le dije entre dientes al verlo caminar hacia el balcón, odiaba que me dejaran hablando sola, sobre todo de un modo tan descortés. Estábamos hablando y él pretendía dejarme con la palabra en la boca porque ya estaba cansado del asunto. Ya era hora que al señor Sturano alguien le pusiera en su lugar, no todo tenía que regirse por sus métodos, y ciertamente tenía que poner los pies en la tierra y entender que las otras personas eran igual de importantes, y en este caso yo tenía el mismo poder y el mismo derecho que él. __ Hora de decirle adiós al señor controlador del cielo y la tierra __ Pensé mientras él se giraba lentamente para darme la cara. Su mirada era pesada y oscura, pero no me iba