-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Irene -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- ~ Dos semanas después de eso ~ Me detuve en medio de toda la algarabía y miré a la mujer del vestido azul, maldiciéndola interna e injustificadamente. Tenía el cuerpo más espectacular que había visto en mi vida la muy condenada, el espectáculo iba desde la perfecta y seguramente carísima manicura de las uñas de sus pies, hasta los inmejorables rizos color fuego que caían hasta su cintura y enmarcaban su rostro, y todo empeorado por aquel vestido azul que le quedaba como una segunda piel, su sola presencia no hacía más que apuñalar mi autoestima esa noche. Todos los hombres de la fiesta estaban embobados con ella, siguiendo sus pasos como perritos falderos, como buitres en realidad, porque la mujer estaba borra