Enith volteó la vista hacia Elio lo observó por unos segundos sin ser consciente de la curvatura de sus labios que se moldeaba en automático al verlo, éste al sentir la mirada de su asistente le lanzó una sonrisa mientras mantenía una conversación amistosa y acalorada con Leonardo. — Eso lo dices porque llevamos poco tiempo de estar saliendo —dijo Enith acalorada, se llevó la botella de vino para dar el trago más largo de la noche, con la esperanza de bajar la temperatura de su rostro. — Un hombre enamorado se nota a primera vista, estoy segura que en algún momento tendrás esa boda tan soñada que por fortuna no fue con el infeliz ese de Roberto. — No creo casarme, honestamente no me quedaron ganas desde la traición de Roberto y Jessica, además es muy pronto para decir que Elio y yo l