— Vamos diablo, apuesto a que has visto a muchas mujeres, más bonitas que yo incluso dispues.. dispuestas a complacerte —se revolvió el cabello en frustración arrugando su nariz— Soy vir… soy virgen por cicatriza.. Ci-ca-tri-za-tzió —comenzó a reír palpando el pecho del billonario— desde hace mucho tiempo no he tenido…nada más, después de Roberto... —Enith lo vió aún más de cerca, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas haciendo un puchero con la boca tal cual niña pequeña— Por qué…¿por qué lo hicis… hiciste? ¿por qué hiciste un trato, con la sanguijuela de Roberto? —comenzó a llorar Enith— estúpido Elio, no te puedo, no te puedo re… reclamar —Se recargó en su pecho, el muchacho sabía bien de lo que estaba hablando Enith, él se limitó a acariciarle el pelo— diosito no me quiere. Elio