Oportunidad irrepetible.

1854 Words
—¿Noah? —Alai eleva su rostro adormecido en dirección a mi apenas siente que me muevo fuera de la cama. —Duerme, es temprano aún. Iré a la oficina del entrenador y en cuanto vuelva te despierto —acaricio su cabello. —Mmm, no quiero que te vayas —se aferra a mi cintura. —Traquila bebé, volveré pronto y en unos horas estaremos arriba del avión camino a Los Ángeles. Descansa un poco más, será un día agotador. Después de una larga sesión de besos mi novia me deja ir libremente, anoche procuré dejar nuestro equipaje listo para sólo tener que preocuparnos de llegar al aeropuerto temprano. Me ducho rápidamente así puedo ir con Bruney, dijo que teníamos que hablar de algo importante antes de que deje Columbia durante estos quince días. Supongo que quiere conversar sobre el partido o mis calificaciones, tal vez sea una conmovedora charla repleta de amenazas y advertencias si dejo de entrenar, eso provocaría una baja en mi rendimiento físico lo cuál sería bastante complicado ya que pondría mi carrera en aprietos. —Si eres California, pasa —indica ni bien golpeo la puerta de su oficina. —Buenos días, Bruney —saludo ingresando de a poco. —Creí que no vendrías, estaba planeando patearte el trasero si me dejabas plantado. —Aún es temprano, le dije que vendría —me río. —Bien, pasa toma asiento, California. Debemos hablar de algo importante —se apresura a comunicarme. —¿Es algo malo? —Ayer en el partido, entre la multitud, había un cazatalentos camuflado. Vino desde Denver, Colorado para verte jugar verte específicamente a ti —explica. —¿Denver...Co-lorado? —tartamudeo. No puede ser, díganme que estoy soñando. —Si, Steven —el entrenador me mira exhausto, como si mi pregunta le causara agobio —. Fui yo quien lo contactó, creo que tienes demasiado potencial; con un poco más de entrenamiento y concentración creo que podrías llegar muy lejos si te lo propones. —Gracias señor, es un honor que crea eso de mi —sonrío sentimental. —California, si empiezas a llorar me encargaré de decirle a todo el equipo que su capitán lloró como nena chiquita —me señala con desaprobación —. La cuestión es, el cazatalentos de Los Broncos está interesado en ti. Al oír sus palabras un fuego comienza a consumir mi cuerpo, no sé si es adrenalina o emoción, si es felicidad o estoy a punto de desmayarme. La oportunidad de mi vida se está presentando frente a mis ojos, imagínense que logro entrar en las inferiores de Los Denver Broncos; sería una locura total, desde allí sólo queda escalar al éxito con mucho esfuerzo y disciplina. Es la mejor noticia de la vida. —Sean Payton quiere verte en acción, muchacho. Pero antes deberás jugar en un partido amistoso de prueba para ver que tan apto estas —explica. —¡Claro lo haré! Estoy listo para esto —sonrio tratando de contener mis lágrimas. —Sé que lo estás, sólo...hay un problema —se pone de pie comenzando a rodear su escritorio, Bruney apoya su trasero en la madera y cruza sus brazos antes de mirarme seriamente —, deberías cancelar tu viaje de vacaciones y tomar esas dos semanas para entrenar. —¿Qué? —Viajarías conmigo a Denver, Colorado. Allí realizarás prácticas y capacitaciones antes del partido amistoso, en la sede principal de Los Broncos. —Entrenador yo... —California, no tienes mucho tiempo para pensarlo y necesito tu respuesta ahora mismo. Esta oportunidad es única, no volverá a repetirse. ALAI Son al rededor de las ocho y media de la mañana, Noah aún no ha llegado de hablar con el entrenador lo cuál me resulta extraño, supuestamente no era una reunión formal. —¿Estás lista? —Britney sale del baño casi modelando. —Es increíble como pasan los años y tu nunca dejas de ser una irritante diva —me burlo. —Es el poder del buen gusto, chica "uso Converse viejas y rotas" —arregla su cabello alisado mientras se saca fotos con el móvil. —En fin, estoy lista sólo faltan Noah y Peter. —Pit está llenando el formulario de residente de habitación, subirá en unos minutos. ¿Tu novio dónde está? —ella camina hasta la cama de Pit y rebusca entre las sábanas. —Uhm, supongo que con el entrenador, dijo que debía hablar con él. —Vendrá pronto entonces, te noto ansiosa. —Brit, volveremos a Los Ángeles, ya sabes como me siento al respecto. Desde aquellos hechos traumaticos jamas he podido volver a la ciudad sin sentir escalofríos o incomodidad, me ha costado mucho trabajo poder controlar mi miedo irracional cada vez que vamos de visita. Al principio me negaba a hacerlo, pues, volver a nuestra antigua casa dónde todo inició, ver las fotos de mi padre o el simple hecho de recordar todo lo que sucedió unos años atrás me angustiaba muchísimo. Luego con un poco de ayuda, Noah junto a mi y Brit acompañándome he podido superar de a poco le hecho de volver cada verano o celebración anual. También me ha ayudado el pensar que allí está Parker, es en Los Ángeles donde volvemos a reencontrarnos con Fred y Liam, también con nuestras respectivas familias. Más allá del miedo siempre es lindo pensar que la gente que amo me espera aún allí, pacientes por verme regresar. —No te angusties, haremos esto juntos, cómo siempre —me anima mi hermana sentándose junto a mi. Sin pensarlo me aferro a su cuerpo uniéndonos en un abrazo. —¿Cómo haz podido superar lo que pasó? —pregunto. —No lo hice, a veces tengo pesadillas que me recuerdan aquella noche terrorífica —confiesa alejándose de mi para verme a los ojos —, también tengo regresiones cuando veo la cicatriz en mi abdomen. Britney aún lleva consigo la cicatriz que le dejó Theo la noche que asesinó a nuestro padre luego de haberla atravesado con una cuchilla. —Lo bueno de todo esto es que podemos asegurar que se acabó —le sonrió —, hace años vivimos tranquilas. —Claro —toma mi mano —, la muerte de papá no fue en vano. En ese momento la puerta del cuarto se abre, Noah entra con su rostro serio y la cabeza cabizbaja, pero al vernos intenta disimular un poco. —¿Durmieron bien? —se acerca caminando tranquilo. —Cómo una bebé —mi hermana ríe antes de ponerse de pie —¿Listo para ir al aeropuerto? —¿Podrías dejarme a solas con Alai un momento? —pide cuidadosamente. Mi hermana se extraña por un segundo pero rápidamente accede saliendo de la habitación a toda prisa, el semblante de mi novio me preocupa, lo veo retraído, afligido. Espero no sean malas noticias. —¿Sucedió algo? —camino hasta él con cuidado. —Bebé, tenemos que hablar de algo importante. Comienza a contarme sobre la reunión con su entrenador, me pone al tanto del cazatalentos que estuvo ayer y me cuenta de que Sean Payton, el entrenador principal de Los Broncos, está interesado en él. —¡Es una gran noticia felicitaciones mi amor! —salto de la alegría aferrándome a mi novio en un abrazo. Es la oportunidad más grande para Noah, lleva soñando con esto desde la prepa. Al separarnos para darle un beso noto que no está feliz por la noticia. —¿Qué sucede bebé, no estás contento? —Si, claro que lo estoy sólo...debo contarte algo más. —Te escucho. —Si quiero esta oportunidad no podré viajar a Los Ángeles con ustedes, el cazatalentos me pide que estás dos semanas las use para entrenar en Denver antes del partido amistoso —explica acongojado. Esperen ¿Qué? —No hablas enserio —busco algún rastro de broma en su rostro. —No estoy jugando, he tenido que tomar una decisión —sus ojos se humedecen un poco antes de hablar —. Lo siento mucho bebé, pero creo que no podré viajar con ustedes. BRITNEY Todo listo para irnos, solo faltan mi hermana y Steven. —¿Ansiosa? —Pit me abraza por detrás. —Claro que si, quiero ver a tus padres y molestar a Parker —me río. —Hablando de eso, mamá dice que nos espera con el almuerzo listo —mi novio acaricia mis muslos —, dice que preparó tu comida favorita. —¿Pastas? —sonrío emocionada. —Con salsa rosada. Aplaudo contenta, la madre de Pit es realmente la mujer más amorosa y atenta que he conocido. Nos llevamos de maravilla, siempre tuvimos un vínculo respetuoso e increíble. Mejor suegra que ella no me tocará jamás en la vida. —Parece que te extraña más a ti que a mi —bufa Pit. —Ya sabes que no sólo es mi suegra, también es mi mejor amiga y confidente. —Me alegra que se lleven tan bien, ella y Chester te quieren como si fueras una hija más. O incluso como si tu fueras su hija y yo el patán que sale contigo. —Sabes que te aman, al igual que yo —río acariciando su cabello. —Si lo se, sólo dramatizo —confiesa —¡Devuélveme a mis padres! Durante los próximos minutos nos dedicamos a tontear y esperar a que la parejita baje con sus maletas, pero eso jamás sucedió. —¿Estarán demorando por tener sexo en la habitación? —pregunta mi novio ya en estado de ansia. —Espero que no, los mataré si perdemos el vuelo por no poder controlar sus hormonas. —Deberíamos ir a buscarlos. Asiento dándole la razón a Peter, subimos las escaleras pero a medida que nos vamos acercando a la puerta de la habitación comenzamos a oír una discusión. —¡No puedo creer que hagas esto! ¡Sabes lo importante que es para mi! —¡Se que lo es, pero llevamos planeando esto durante meses! Noah, es la tradición de las vacaciones universitarias, no puedes cambiar el plan a último momento. —Entiende que no es mi plan, no quisiera tener que estar entre la espada y la pared, pero creo que esta oportunidades es importante para mi carrera, no se volverá a repetir. —¿Y por qué no puedo ir contigo a Denver? ¿Dijo Denver? —¡Porque iré con el entrenador! Alai, por favor entiende. —¿Sabes que? Haz lo que quieras, Steven. Ve a Denver, yo tomaré el vuelo a Los Ángeles con Britney y Pit. —Prometo ir aunque sea un fin de semana —la voz de Steven se suaviza —, enserio lo lamento. —Como sea, tal vez te veo luego. La puerta de la habitación se abre, mi hermana sale con todo el maquillaje corrido por las lágrimas y su maleta detrás de ella. Al vernos se apresura a limpiar el delineador n***o corrido y sonríe un poco. —Vamos. —¿Y Steven? —pregunto viéndola confundida. —El no vendrá.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD