Recuper al amor de mi vida.

1535 Words
¿Alai en Denver? Y yo en el departamento de mi ex novia, creo que estoy en problemas. —¿Bebé estas ahí? —Si, claro lo siento, me tomaste por sorpresa. Se que no estoy haciendo nada malo, solo vine a pasar el rato con Dess en su depa para no estar todo el día encerrado en casa de Bruney, no estoy aquí con la intención de que sucedan otras cosas sólo distraerme un poco. El problema es que Alai no estará tan contenta con la noticia, su rivalidad con mi ex novia jamás se acabó más allá de todo lo que ha sucedido años atrás, supongo que mi novia jamás le perdonara a la castaña que me haya alejado de mis amigos, manipulado y prohibirme hablar con ella. Ahora que lo pienso si estaba bastante tóxica la relación con Dess...en fin. —Entonces ¿Me envías tu ubicación? —insiste impaciente. Diablos. Alejo un poco el celular de mi rostro y busco rápidamente con la mirada a Dess, ella está recostada sobre sus codos en la barra de la cocina, me mira divertida sabiendo que estoy en aprietos. —¿Dónde hay un café por aquí cerca? —susurro. —¿Me invitaras un café? —susurra divertida. —Dess, responde rápido —suplico rogando que Alai no oiga nada. —¿Noah estas ahí? Oye, estas raro... —¿Me invitaras un café y me presentaras a tu novia? —ríe suave y despacio burlándose de mi cara rebasada de nervios. —¿Hola? —¡Dess! —me dio grito en susurro. —De acuerdo, de acuerdo. Hay una cafetería a dos calles, dile que la esperas en Whittier Café. —Lo siento bebé, la señal en Denver es un asco —retomo la llamada —, estoy llegando a una cafetería si quieres puedo esperarte aquí. —De acuerdo —responde extrañada —, la ubicación Noah, necesito saber dónde es. Miro a Dess haciéndole un gesto con mi mano para que me diga donde carajos es la cafetería. —Se llama...Whittier Café está... —A dos calles de Williams St —susurra mi amiga. —A dos calles de Williams St. —De acuerdo, buscaré con el GPS de mi celular. Te veo allí en...treinta minutos aproximadamente. —De a cuerdo, allí te veo. Cuelgo la llamada comenzando a entrar en pánico ¡Los calzones de mi abuela! ¿En qué aprietos estoy metido? Genial Noah Steven, eres un estúpido. —¿Por qué la cara de que estas estreñido hace cinco días? —¡Porque si no me voy volando de aquí Alai me dejará estreñido el trasero a patadas! Maldita sea, que mala coincidencia —suspiro agobiado. Tomo mis pertenencias lo más rápido que puedo corriendo casi que en círculos sobre el mismo lugar, las castaña no puedo evitar reírse burlona por mi patética situación actual. —¿Cuál es el chiste? Cuéntame así también me río —le lanzo un pequeño almohadón de su sofá. Mi puntería es tan buena que ella intenta esquivarlo pero de todas maneras impacta sobre el punto más alto de su cabeza, al caerle con bastante velocidad le despeina todo su cabello volviéndolo un nido de pájaros. Dess deja de reír, algo shockeada toca su cabello enmarañado y comienza a caminar hasta mi lentamente, tras lo que veo no puedo evitar morir de risa por su aspecto. —Steven, corre por tu vida si no quieres que rompa tu preciada y posible privilegiada mano de futbolista —me señala. —Pareces una viuda loca —me río. —¿También te burlas? Oh, pequeño estúpido ya verás. Dess se abalanza contra mi ejerciendo en mi cuerpo la peor de las tortutas: las cosquillas. No puedo evitar retorcerme como víbora en el suelo, la falta de oxígeno comienza a ponerme rojo y tras varias súplicas Dess me deja ir con la amenaza de que habrá revancha. Ambos salimos del edificio dónde reside sonriendo, la castaña no puede evitar hacer insinuaciones divertidas respecto a lo que me espera la próxima vez que nos veamos. —Eres insoportable, cállate —me burlo de ella. —Tu no eres el ser humano más llevadero tampoco, Steven. —Bueno, debo irme mi novia llegara en unos minutos. Nos vemos luego, bruja. —Piérdete en el camino, tarado. Ambos nos saludamos con un movimiento efusivo de manos, en fin, es hora de ir a esa cafetería y esperar a mi novia allí. Estoy feliz de verla, la verdad si me tomó por sorpresa, de momento puedo dejar de lado un poco mi enfado por su actitud de mierda al no contestar mis llamadas, ignorar mis mensajes e irse a San Diego con el estúpido de Parker, mientiendome y enojandose cuando le pregunté si era cierto. Creo que nos debemos una larga charla. Destiny Entro en mi departamento en cuanto Noah se larga en busca de su estúpida novia. Siendo sincera sé que no he sido su mejor compañera en la secundaria, que fui bastante desquiciada y mala novia, pero con el tiempo me arrepentí tanto de haber sido tan imbecil con él. Llevo enamorada de Noah desde los trece años, recuerdo que nos conocimos el primer día de clases en West High, compartimos la clase de química y tiró un frasco con un líquido verde al suelo en un momento de despiste; esa mañana tuvimos que evacuar el salón porque comenzó a salir un humo horrible y tóxico que emulsionó al hacer contacto con el material de sus zapatillas. En fin, ese día me atrajo por completo verlo descalzo por el instituto, relajado y retandole importancia a todo. Con el tiempo me fui acercando a él, nos hicimos buenos amigos, me incluyó en su grupo con Fred, Peter y su primo Liam. Al poco tiempo nos hicimos novios, fue un lindo comienzo de relación hasta que todo se complicó cuando tuve que viajar a otro país por la competencia internacional de gimnasia artística en representación de la escuela. —Buenas tardes, Dessy —saluda mi vecina al verme salir del ascensor. —Hola Anny, que gusto verte. Le sonrío brevemente a modo de saludo antes de entrar de nuevo en mi hogar, aquí todo es muy silencioso, pues vivo sola. De todas formas no es anda nuevo para mi, desde que soy una joven de catorce años he tenido que pasar la mayor parte del tiempo a solas en casa, mis padres jamás estaban por su trabajo y cuando si rondaban por mi antigua casa no solían prestarme demasiada atención. Me acerco al balcón un poco desganada, la verdad tenía ganas de que Noah se quedé a pasar la tarde conmigo, su compañía en genial y siempre es reconfortante volver a compartir con él. A la distancia logro verlo, un poco borroso porque estoy desarrollando una especie de miopía, pero puedo notar que tiene un pequeño ramo de flores en su mano; él se sienta en unas de las mesas que están afuera de mi cafetería favorita y se dedica a esperar. Noah no lo nota, pero a sus espaldas reconozco a Dalleris llegando emocionada. —Te detesto —ruedo mis ojos suspirando. Entro de nuevo al departamento antes de que se reencuentren, no quiero presenciar tal escena. Si no hubiera sido tan sumisa ante los deseos de mi padre quizá hoy yo sería la novia de Steven, quien diría, hasta estaríamos planeando casarnos como lo soñamos una vez de niños. Haber asistido a esa competencia fue capricho de mi padre, Hugo Williams, siempre me sobre exigía demasiado respecto a la escuela y cuando pudo ver que era buena gimnasta me obligó a meterme al equipo de porristas, luego de tanta exigencia y muchísimo esfuerzo me volví la capitana. En cuanto se dio la oportunidad de viajar él no dudo un segundo en enviarme de una patada en el trasero a conseguir el maldito primer puesto, recuerdo haberle suplicado a mi madre que no lo dejara obligarme a ir, pero mi madre siempre fue una estúpida sumisa rendida a los pies adinerados de Hugo. Así que no tuve opción, ne vi obligada a partir. Tras volver a California todo era diferente, Noah no se emocionó al verme llegar ese día del primer partido contra Frendfurg, nuestros amigos tampoco. Tras el paso de los días supe de Dalleris, esa estúpida estaba enamorando a mi novio y yo no podía hacer nada, sentía que se me escapaba de las manos; eso me hizo perder el control por completo. Alai me había robado al amor de mi vida sin ningún tipo de remordimientos, aunque sé que esto no hubiera pasado si Noah realmente me amara. Digo, el la eligió de todas formas. Ese dolor en mi pecho jamás se fue, es una punzada tan fuerte que a veces me quiebra sin previo aviso. Pero ahora que sé que las cosas entre ellos no están bien puedo ver una luz de esperanza en recuperar a Noah, aún lo amo y soy capaz de llegar hasta el final por intentar que vuelva a amarme aunque sea una vez más. Recuperaré al amor de mi vida como que me llamo Destiny Juliete Williams.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD