Frente a ellos una rubia de gesto angelical y con vestimenta sensualmente sofisticada dirige la mirada a un solo hombre en la sala. Todos los hombres la miran absortos, esa manera de vestir tan elegante y sensual a la vez es única. Ahora todos tienen claro que es la prometida de Dankworth, no es para menos, ella realmente está a la altura. Einar al ser consciente de cómo todos los hombres miran a su ángel, sintió como su corazón inició a palpitar sin control y su pulso se alteró a niveles peligrosos. —La junta ha finalizado. —Saltó de su puesto. —Reagendáremos para después. —En dos zancadas quedó frente a su mujer así tapando la vista de los hombres. Engla lo miró a los ojos con seriedad, ni siquiera tuvo que obligarlo a cancelar la junta. Su corazón se alteró por su reacción, se a