Tenía el regalo para Jos, había tomado un vuelo temprano para pasar el día con ellos dos, tenía una reservación en un buen restaurante español, debíamos estar allí a las siete y media, para que no fuera muy tarde para Jared.
Me sentía preocupado, Hina no me contestaba el celular y nunca, jamás en todo el tiempo que llevaba a mi lado ha dejado de recogerme en el aeropuerto.
Esta vez solo estaba el chofer.
Le marqué antes de subir al coche, pero como la noche anterior tampoco me respondía.
—¿H hablado con Hinata el día de hoy?
—No, señor. Solo envió un mensaje el día de ayer para decirme el horario de su llegada, eso fue todo.
—¿Cuándo fue la última vez que la viste?
—El jueves, la llevé a su casa. No la he vuelto a ver.
—Llévame a su casa.
A lo mejor estaba enferma, algo pasaba.
