—¡Vamos, Adam! Debes de cargarlo, tómalo en brazos. No le pasará nada. Ya ha cumplido mes y medio, no está tan pequeño.—Jared había nacido muy pequeño, pero sus piernitas eran largas y su cuerpo arrugado ya comenzaba a llenarse, de hecho comía mucho. Caminé hacia Adam para que él lo cargara. Nunca lo había hecho, decía que no se sentía seguro, tenía miedo de sostenerlo mal o algo de este estilo, en su cabeza se imaginaba una catástrofe si lo sostenía. —Está bien. Solo dime cómo, no quiero hacerlo mal. —Coloca tu brazo por aquí debajo y el otro por aquí detrás. ¡Así! Muy bien, Adam. Mamá había venido hace dos semanas junto a Joseph. Se quedaron casi una semana aquí, creo que al final mamá aceptó que Joseph era así y…por más que quisiera no lo podría cambiar. Ese fin de semana Adam y Jo