Capítulo cinco

2589 Words
Formadas y al paso redoblado nos dirigimos a la capilla llegamos ya estaba el sacerdote todas nos sentamos en nuestro lugar y escuchamos la misa al momento de la comunión me dirigí a comulgar, pero la sor Saucedo me saco de la fila y me dijo: —Tu no comulgas no te has confesado. Me tomo del brazo y me llevo hasta mi asiento y con fuerza me sentó yo estaba sorprendida y avergonzada y dije entre mí y hora esta ¿Quién es? Salimos de la capilla y nos fuimos a desayunar en el comedor no sin antes decir una oración de igual manera nosotros desayunábamos chocolate de leche con pan de yema y tamales embarrados  las que siguen chocolate de agua pan de pasta así le dicen al pan de dulce y tamales torteados  y las demás café con pan serrano y tamales de dulce en todo había distinción de clases después nos íbamos a nuestro salón para el inicio de clases nos parábamos junto al pupitre entraba la sor decíamos una oración  nos sentábamos e iniciaban las clases lo normal matemáticas, español ciencias naturales, geografía, historia civismo etc, etc ya adicionales música, canto lectura de la Biblia, teatro, bordado, tejido y costura las que ya no seguían estudiando saliendo de ahí ya estaban lista para ser unas muy buenas amas de casa y excelentes esposas eso es lo que nos decían las monja. Estudiábamos de nueve a doce salíamos a almorzar a jugar o adelantarle a la tarea vendían dulces y diferentes golosinas antes de irse chela me dio un sobre que mi papá le encargo darme y ese sobre tenía mucho dinero ya como eso podía comprar lo que quisiera entrabamos a la una continuábamos con el estudio no sin antes decir la oración correspondiente para salir a las tres a comer después de la comida podíamos hacer lo que quisiéramos y es cuando platicábamos y asíamos la tarea yo tengo tres amigas que son y se llaman Pilar que le decimos Pila, Goya, Rebeca o Rebe, Leticia o Leti, todas éramos de diferente nivel social y diferentes pueblos pero nos queremos mucho y tenemos mucha confianza nos platicábamos todo a fin de cuentas estamos solas solo nos tenemos a nosotras misma ya a las seis nos llamaban a cenar llegamos rezamos y cenamos después cada una se va a su habitación nos vamos ya en mi habitación nos reuníamos las cuatro en mi cuarto iban llegando una por una ya ay terminábamos la tarea Leti que era la más aplicada nos pasaba la tarea jugábamos y soñábamos que haríamos cuando saliéramos del colegio cuando fuéramos libres luego salíamos a escondidas a caminar por el colegio un día fuimos a dejar a Goya a donde dormía entramos a un cuarto en obra negra solo ladrillos y se sentía muy frio hacia mucho frio su cama era de madera y no tenía colchón y solo tenía una cobija para taparse su ropa la tenía en guacales no tenía ni ropero ni nada nos vimos todas a los ojos y pila dijo: —Ahora entiendo porque siempre estas cansada y triste. Fuimos por cobijas y se las llevamos yo pregunte: —Goya ¿Porque no nos dijiste nada siempre has estado aquí? —No apenas hace unas semanas me pasaron para acá. —. Dijo. — Pero ¿Porque? —. Dijo Leti. —Hiciste algo malo y te castigaron. No contesto Goya. —¿Entonces? —. Pregunte yo. —Desde que llego la sor Saucedo me mandaron para acá y nunca supe por qué. —¿Es la de la clase de mate? —. Pregunte yo. —Sí, ­— dijeron todas en coro. —Y ¿Ella a cargo de que esta? —. Pregunte. —Si cuando te fuiste hicieron varios cambios y varias sores se fueron y otras llegaron la sor Saucedo está a cargo de todas nosotras. —. Dijo pila. —No, no es posible. —. Conteste yo. —Bueno, bueno vámonos a dormir y mañana ya veremos que hacemos. —. Dijo Leti. —Si. —. Contestamos. Me despedí de Goya y le dije: —No te preocupes ya haremos algo. Salimos corriendo cuando llegamos al pasillo nos paramos en seco delante de nosotros estaba una silueta de una mujer de vestido n***o las tres gritamos asustadas gritamos tan fuerte que alguien prendió la luz salieron corriendo otras sores y entonces vimos que la mujer que nos asusto fue la sor Saucedo y como despertamos a todas estaba súper enojada y solo atinó a decirnos: —Regresen a su habitación ya mañana hablaremos. Las tres corrimos entramos a nuestras respectivas habitaciones yo me acosté y luego empecé a reír yo sola pensando como confundimos a la sor con un fantasma. A la mañana siguiente nos levantamos siguiendo la rutina de siempre nosotras solo nos veíamos y reíamos acordándonos de la noche anterior en la hora del recreo fui a la dirección y le dije a la directora que quería hablar con mi papa ella me contesto: —Si claro. — le marco contestaron y pidió hablar con mi pá mi pá contesto algo le dijo a la directora que me paso la bocina y salió de la dirección. —Hola pá ¿Cómo estás? —Bien hija ¿Que paso? — Nada papi solo que te quiero pedir una cosa. —¿Qué mija? —Fíjate que tengo una amiguita aquí en el colegio y es muy pobre y quiero que la pasen conmigo porque yo me siento muy sola en mi cuarto ella se llama Goya para que le digas a la directora y la pasen conmigo y papi si se necesita pagar algo porfa págalo sí. —Eso es lo que quieres hija. —Si pá. —Bueno pásame a la directora y cuídate mucho hija te extraño cualquier cosa háblame yo no puedo ir pero Chela te va a ir a ver cada quince o veinte días te quiero mija. —Si pá te paso a la directora. Salí corriendo la directora estaba afuera para después salir corriendo para reunirme con mis amigas les conté lo que había hecho para rescatar a Goya de las arbitrariedades que la sor Saucedo cometía con ella corrimos a ver a Goya ella estaba trapeando la cocina y le dije: —Deja eso ya nunca lo vas hacer vente con nosotros. — le quite el trapeador y nos la llevamos ella no quería ir, pero nosotros la llevamos cuando íbamos saliendo es la puerta estaba la sor Saucedo. —¿A dónde vas? —. Le dijo a Goya ella no sabía que decir entonces le dije yo: —Porque se va conmigo. —Y ¿Quién te dijo eso quien eres tú? La que manda aquí soy yo. No supe que decir me quedé callada cuando de repente se presenta la directora y le dice. —Sor Saucedo Camila tiene razón de hoy en adelante la niña Gregoria no va a ser nada ella es cobijada por el Sr Juan papá de Camila de echo hay que integrar otra cama en la habitación de Camila y todo lo que sea necesario también uniformes nuevos por favor hermana Saucedo. —Como usted diga directora. —. Contesto la sor. Yo estaba muy nerviosa y con esto me calme, así como Pila y Beti nos salimos al patio nos sentamos en una banca y Goya aun no lo creía y pregunto: —¿Que paso? —Nada tu tranquila yo hablé con mi pá y el arreglo todo ya sabes aquí en el colegio todo se arregla con dinero, —. Conteste jugamos y nos divertimos como nunca entramos a la clase de mate fuimos suspendida nosotras felices teníamos una hora libre para jugar las clases terminaron las cuatro nos fuimos a mi habitación entramos y ya estaba todo preparado la cama tendida y encima los uniformes sus zapatos y otro ropero otro buro y otra lámpara todas gritamos y nos abrasamos vimos Goya y estaba llorando. —Vamos Goya no llores porque nos vas a ser llorar también a nosotras. —. Dijo pila. —Es que no lo puedo creer. —. Contesto Goya. Nos limpiamos las lágrimas nos sentamos en el suelo y empezamos hacer la tarea riéndonos y haciendo bromas cuando terminamos le ayudamos a Goya a guardar su ropa cuando Goya abrió el ropero vio colgadas sus nuevas pijamas en los cajones calcetas nuevas y dijo: —Es la primera vez que me pongo ropa nueva. Lo que no sabíamos es que ya tendríamos muy pocas ocasiones felices y de ello se encargaría la madre Saucedo. El sábado siguiente llego Chela al colegio para visitarme cuando me avisaron salí corriendo fui egoísta porque deje a mis amigas sin decirles nada y corrí me dio tanta alegría que en cuando la vi la abrase y ella a mí. —Chela ¿Cómo estás? —. Dije.  —Bien nena, pero y ¿tu como estas como te ha ido como te tratan aquí? Este colegio que siempre me da mala espina. —. Me pregunto. —Mmm pues más o menos cambiaron a las monjas mientras yo no estaba y llego una que es bien mala pero más con mi amiga Goya, pero sabes yo la rescate hable con mi papá. —Si tu pa me lo dijo antes de venir, pero mira luego platicamos me voy aquedar todo el día contigo y vamos a ir a pasear vete a cambiar el uniforme y ponte un vestido. — me dijo yo la vi a los ojos y pregunté: —¿El vestido tiene que ser n***o? —No ponte el que tú quieras. — sonreí me di la vuelta y salí afuera me estaba esperando Goya la tome de la mano y nos fuimos a la habitación a cambiarnos por supuesto que Goya no tenía nada más que los uniformes abrí el ropero y le dije escoge uno nos vamos a pasear sonrió y aplaudió, escogió un vestido color rosa le quedaba un poco grande pero no teníamos tiempo de arreglarlo yo me puse uno color blanco con franjas color melón salimos y nos dirigimos a la dirección que es donde estaba Chela esperándonos  Chela nos abraso y dijo: —Vámonos salimos nos dirigimos al auto y cuando estábamos a punto de subir oímos una vos que dijo: —Esperen. Volteamos y vimos con terror que era la madre Saucedo, Goya y yo nos quedamos petrificadas de pronto Chela contesto: —Si diga me madre. —Gregoria no puede ir con ustedes. —Perdón madre. —. Contesto Chela. —Que Gregoria no puede salir con ustedes. —Pero porque madre. —. Contesto Chela. —Porque no tiene permiso nadie ha pedido permiso para salir con Camila. —Madre Goya es la protegida del Sr Juan y si Camila sale también Goya. —Esa no es la información que yo tengo. —. Dijo la sor Saucedo. —Así que no sale de aquí. —Perdón madre puedo hablar con la Sra. directora por favor. —Claro. —. Dijo la sor se dio la vuelta para llamar a la madre directora, pero ella ya venía en dirección a nosotros. —¿Que pasa madre Saucedo? —. Pregunto la directora. —nada directora que quieren llevarse a Gregoria y no tiene permiso. —Dijo la sor Saucedo. Nosotras solo veíamos y pedíamos a Dios que dejaran salir a Goya y Goya cuando volteo a verla estaba llorando le apreté la mano para calmarla y consolarla la directora dijo: —Sor Saucedo usted no consulto nada conmigo pasemos a la dirección para platicar recuerde que yo soy la directora y que todo debe ser consultado conmigo para evitar estas situaciones bochornosas, — volteo a vernos y dijo: —Chela pueden irse y que tengan un buen día. Subimos al auto casi corriendo ya dentro Goya y yo nos abrasamos Goya se limpió las lágrimas y sonrió Chela dijo: —Qué miedo con esa sor los pies me temblaban con razón el patrón me dijo que si tenía algún problema le dijera a la sor directora que hablara con él. El día fue un día inolvidable  fuimos a almorzar y comimos lo que nosotras queríamos fuimos de compras que también compramos lo que nosotras queríamos lo que nos gustaba sin imposiciones nos compramos zapatos calcetas vestidos pijamas y ropa interior comimos lo que se nos antojó después de la comida fuimos a una dulcería y compramos infinidad de dulces para nosotras y para llevarles a Leti y a Pila después Chela nos llevó a una feria donde nos subimos a los juego la rueda de la fortuna, los caballitos, los carritos chocones jugamos a las canicas y Goya se ganó un oso de peluche verde si todo fue maravilloso se hizo noche y Chela nos dijo: —Nenas ya es hora de regresar yo tengo que regresar al rancho. Hicimos cara de tristeza y nos fuimos hacia el auto en el trayecto Goya y yo empezamos a platicar y a reír de todo lo que nos divertimos en la feria ese día llegamos al colegio nos bajamos recogimos todo lo comprado Goya corrió a dejar las cosas a nuestra habitación regreso y me ayudo a mí con las cosas regresamos nos despedimos de Chela la abrasamos y le dimos las gracias por el gran día que pasamos Chela me dijo: —Cuídate cualquier cosa habla por teléfono a la casa y ten esto lo mando tu papa me dijo que te lo entregara. Yo lo tome era un sobre grande lo guarde en la bolsa de mi vestido me di la vuelta me fui caminando lentamente me cruce con la madre directora le di las buenas noches continúe caminando y pensando estaba yo intrigada pues pá nunca me había mandado nada llegue a la habitación Goya me estaba esperando. —Ven, ven Camila vamos a destapar lo que compramos y déjame darte las gracias yo nunca voy a olvidar este día. Me contagio su alegría y empezamos por colgar e ir poniendo toda nuestra ropa en su lugar cuando de pronto entraron Pila y Leti nos abrasamos y empezamos a sacar los dulces y chucherías que les compramos todas empezamos a comer dulces estaban tan ricos los chocolates deliciosos en fin se hizo tarde y Pila y Leti se fueron a su habitación con sus dulces Goya y yo nos dormimos de inmediato estábamos cansadas y felices nos pusimos el piyama y a dormir al día siguiente despertamos y nos preparamos para iniciar el día seguimos la rutina de siempre de pronto cuando entre a clases recordé el sobre que me dio Chela de mi papá quería salir corriendo pues iban a pasar por la ropa sucia y se lo llevarían  con todo y sobre pero no podía salir así que le dije a la sor que me dejara ir al baño y si me dejo corrí por los pasillos hasta llegar a mi habitación entre y empecé a buscar mi vestido pero no lo encontré ya habían pasado a ser la limpieza de mi habitación salí corriendo hacia la lavandería cuando llegue una señora me pregunto: —Niña ¿Qué haces aquí? — yo conteste: —Busco mi vestido ¿Dónde está? —Que vestido no te entiendo, pero en ese canasto esta la ropa sucia. — corrí hacia el canasto y busqué.
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