Noemy Doy la vuelta en mi cama, por más que me intentó acomodar desde hace años siento frío, el abrigo que me daba William jamás lo voy a recuperar, sin embargo, aprender a vivir así es mi única salida. Yo solo arrugo mis ojos, pues ese sonido que escucho se está metiendo muy adentro de mi oído, me colocó de pie puesto que sé muy bien que no es un sueño. Jamás han llegado visitas a mi casa, aparte de Evamm y eso me asusta, que algo malo le pueda pasar a él. Observó por el balcón, pero solo noto la espalda de un hombre. Salgo corriendo para abrir la puerta, mi corazón está lleno de angustia y solo quiero abrazarlo para protegerlo, definitivamente sin Evamm mi vida junto a la de mi hijo no sería igual. —¿Dime que estás bien por favor? Que ningún miserable fue capaz de hacerte daño —h