KATRINA
Después de la pequeña charla entre Elliot y yo, que más que nada fue algo, así como una advertencia de su parte; Elliot se apresuró a conducir para llegar justo a tiempo y poder encontrarnos con todos en la entrada. Tenía unas ganas enormes de agacharme, meterme su falo en ese preciso momento y hacerlo delirar de placer; sin embargo, no me atreví a hacerlo porque ya hay tiempo para eso, y prefiero no hacerlo deprisa, todo es mejor con calma. Las chicas y yo entramos juntas, mientras que ellos entraron detrás de nosotros, cierto aire de complicidad se percibía en el ambiente, y no solo hablo de nosotras, sino también por parte de ellos.
En cuanto Alex nos vio, anunció que podíamos pasarla bien y los chicos, caminando detrás de él, se fueron supuestamente a trabajar, así que nos qu
