Cuando la excitación y la adrenalina me bajan empiezo a pensar: ¿Qué carajos he hecho? Definitivamente, yo, Ava Warner, he perdido la cabeza. La he perdido y no se donde la he dejado. Tal vez en Chicago, porque no he tenido la mente clara desde entonces. Suspiro y me rasco la parte de atrás del cuello. ―¿Ya te estás arrepintiendo, pequeña loca?― Musita Maxon a mi lado. Lo miro mientras tomo mi agua.― No, aun no―respondo sincera con una extraña timidez. Estamos en un restaurante que descubrí unas semanas atrás, nuestro mesero llega con nuestras dos hamburguesas de queso y mis ojos casi se salen de su sitio. Estoy babeando apenas verlas y eso que apenas son las 8 de la noche y había comido muy bien un par de horas atrás. Maxon me observa en silencio mientras ambos comemos. Lo veo