—Disculpe señorita Madison, les traje un poco de té caliente —dijo la muchacha de servicio al entrar con una charola que contenía una jarra de té y dos tazas. Madison dirigió de inmediato su mirada a la de la joven, rompiendo el contacto visual con Henry, tratando de contener el nerviosismo que había sentido, ella era consciente de todo lo que Henry le provocaba, sin embargo, le era confuso comprender que era lo que Henry pensaba de ella, Madison quería saber si él la veía a ella de la misma forma, pues había momentos como ese que la hacían pensar que así era, pero había otros en los que pensaba completamente lo contrario, cuando Henry parecía no prestarle atención, cuando Henry ni siquiera se tomaba la molestia de verla a los ojos, o cuando hacía algún comentario que indicaba que no la s