Su corazón palpitaba cual metralladora arrasando con todo a su paso, rápida y fuertemente contra su pecho. Era la primera vez que latía de esa manera y más estando consciente de todo lo que pasaba con Samantha en ese momento. Imer movía sus manos, acariciando y conociendo el voluptuoso cuerpo de la alfa contraria, tomando todo en cuanto a su paso se encontraba, dedicándose a poner tanto o más nerviosa a Samantha de como él estaba, pues consideraba que no era justo que fuera el único que se sintiera de esa forma. —S-si —escucho sisear a Samantha con una voz excitantemente ronca —. Tocame más, alfa. Sí antes pensaba que la erección dentro de su boxer estaba como una gran montaña, ahora con lo dicho por Samantha estaba seguro de que era todo menos eso. Era un volcán a punto de hacer erupc