Capítulo 4MIENTRAS se dirigían en un carruaje a la pista de carreras, Valessa se sentía terriblemente emocionada. Siempre había deseado presenciar una carrera de obstáculos y aun cuando su padre había participado en varias, ella no lo había acompañado. Había oído decir que las carreras de obstáculos que Lady Barton organizaba eran las mejores de todo el condado. Después de conocer Las Torres Ridgley, estaba dispuesta a creerlo. La doncella que la atendía le había dicho que debía estar en la planta baja a las diez y media de la mañana. Cuando llegó al eestíbulo, lo encontró lleno de gente. Varios hombres con chaquetas rojas, recogían sus sombreros y sus guantes de manos de los criados, siete de ellos iban vestidos de color azul, y ella descubrió más tarde que eran los que formaban parte