Los ojos de Eloisa

Rosas.

Presente de Thomas.

El aire frío de la mañana, me había obligado a pasar por un café de camino a la oficina de René, debía firmar un par de papeles antes de olvidarme por completo de ellos con mis vacaciones.

—hmm.. me da un Café de avella.... no mejor un Mocaccino.—Le dije al hombre que atendía en una cafetería Móvil a la salida del metro.

Mientras esperaba mi café, miré a mi alrededor buscando algún tipo de entretención para mi pequeña espera en el lugar. En el metro por donde yo acababa de salir, vi una señora algo encorvada que se instalaba con un cajón y un mantel. En el, colocaba cajas de Chocolate y a su lado un balde con rosas. Ella acababa de darme una idea para sorprender a Elli a lo que volviera a casa.

Cuando llegué, el departamento estaba completamente en silencio.¿Elli?, pregunté mientras abría puertas; no la hallé por ningún lado, pero al menos sus cosas estaban aquí, y eso fue un alivio para mi. Seguro fue a comprar. Me senté en el sofá y dejé el ramo de rosas sobre la mesita ante mi, Me dispuse a descansar un rato de lo ajetreada que había sido mi mañana y a esperar por Elli; Al poco rato, llamaron a la puerta.

—ya era hor.. —comencé a decir a modo de broma, Mientras alguien se avalanzaba hacia mí. Retrocedí buscando equilibrio con la recién llegada pegada a mi.

—¡ Te extrañe mi amor!— decía la voz mientras me besaba.

Cuando me deshice de su agarre vi a Eloisa en el marco de la puerta presenciando la escena. Ella solo giro la cara para no verme y se alejó por el pasillo.

No sé si Sofia se habría dado cuenta de lo que ocurría a su espalda, pero la deje ahí mismo para salir detrás de Eloisa. Corrí por el pasillo y bajé las escaleras para alcanzarla saliendo del edificio; parecía que estaba tratando de recobrar el aliento, apoyandose en la pared mientras caminaba hacia la calle.

— Elli.. — comencé diciendo.

— no pasa nada.. — contestó mirando el piso y agitando sus manos frente a mi como queriendo negar algo.

—no tienes que decir nada, yo fui la que llegó a tu vida sin aviso, ni siquiera te pregunté si estabas con alguien ya... perdoname— dijo sin levantar la vista aún y alejándose apenas terminó de hablar.

—¡Elli!, ¡escúchame!, por favor .. ¡Elli!

Troté detrás de ella y tomé de su brazo. Eso la detuvo, pero no me miró; respiró hondo y me contestó:

—te escucho...

— ella es mi ex.. llevaba tiempo sin verla..

— al parecer quieres reencontrarte con todas las mujeres de tu pasado, bien por ti— contestó mientras se safaba, para seguir su camino nuevamente. Ahora estaba furiosa.

—¡Elli!, ¡yo no tengo nada que ver con ella!... acabo de llegar a la casa y abrí la puerta pensando que eras tú...me sorprendió avalanzandose sobre mi.— dije a su espalda.— por favor... no te mentiría.. te digo la verdad.

Eloisa se detuvo y analizó lo que le decía. titubeó al girar.

—pero.. vi que la besabas...

¡Tts! solté al chasquear la lengua y pasé mis dedos entre mi cabello rascando mi cabeza, me estaba frustrando y estaba molesto por el problema en que me había metido Sofia.

— ven conmigo, no nos volverá a molestar si sabe que eres mi prometida— dije tomándole la mano para volver con ella al apartamento.

Elli quitó la mano de entre las mías.

—¿Quién es ella amor?— decía Sofia mientras me abrazaban por la espalda.

Me quité las manos de Sofia de encima sin quitarle los ojos de encima a Elli. No quería perderla de vista por si decidía escapar.

—es mi prometida— le dije a la vez que tomaba a Elli de la mano y me giraba para enfrentar cara a cara a Sofia.

Ella solo se río y miró de pies a cabeza a Elli.

—No bromees.. dudo que en un par de meses me hayas olvidado y enamorado tan rápido de alguien como ella... para casarte más encima.

Caminó un par de pasos más , esta vez dirigiéndose a Elli.

—¿no vez que te está usando para causarme celos?, no va a tirar cinco años de noviazgo por alguien como tú.

La miré anonadado, jamás pensé que la dulce Sofia que yo creía conocer fuera capaz de algo así, estaba siendo manipuladora y cruel.

— espera Sofia..—comencé a decir pero Elli me tomó la mano con fuerza y agarró con la otra mi brazo.

—Lo siento niña unicornio, pero si mi hombre no te dio un anillo en los primeros dos años.. ¿crees que eres alguien importante para él? —contestó Elli ferozmente.

La miré sin demostrar mi asombró y descubrí que la mano que sostenía mi brazo mostraba orgullosamente el anillo de piedra negra que pregonaba nuestro compromiso de hace algunos años.

Sofia pasó de ver a Elli a buscar mi mirada con extrañeza; ella esperaba que corrigiera las palabras que decía la mujer que tenía a mi lado seguramente. En su lugar solté la mano de Elli para atraerla hacia a mi en un abrazó tomándola de la cintura y besar su coronilla.

—por favor amor, no seas tan cruel con ella. Sofia fue mi ex en un pasado. Quizás olvidó el hecho de que ya no somos nada, pero estoy seguro que ya le quedó claro que no tiene nada que hacer aquí.— dije con voz firme mirando a Sofia una última vez para guiar a Elli de nuevo a nuestro departamento.

Elli caminaba con la Frente en alto y con una sonrisa victoriosa en el rostro.

Al llegar al departamento Elli tomó las Rosas que habían sobre la mesita del living y me miró alzando las cejas como si preguntará si tenían algo que ver con la mujer que se acababa de ir.

Me acerqué a ella y de entre las rosas saqué una tarjeta en respuesta.

"Ni siquiera las estrellas duran tanto como mi amor por ti Elli."

con amor, Thomas.

sonrió y me abrazó al terminar de leer la nota.

— ¿Acaso me estas proponiendo matrimonio de nuevo?, porque esta frase me parece muuuy familiar— respondió Elli bromeando mientras agitaba la nota.

No estaba tan lejos de la verdad; en realidad quería que dejáramos los rodeos. Estaba cien por ciento seguro que amaba y amaría a esta mujer por el resto de mis días, y sabía que ella también sentía lo mismo. Había escrito la nota con el fin de que recordará nuestra promesa.

—vi el anillo en tu dedo, creo que no soy el único que quiere dejar los rodeos a un lado— dije alzando las cejas y sonriendo de manera burlona.

—en diez años puede expirar un compromiso. tendrás que esforzarte si quieres renovar esa promesa cariño.— Respondió ella contoneandose para entrar en la cocina.

Caminé detrás de ella sonriendo aún más al ver esas caderas moverse para mi deleite.

— Y, ¿Por qué volviste a usar el anillo que te di en un principio, CARIÑOOO? —dije mientras remarcaba la última palabra jugando con ella.

—esto es solo en señal de reconciliación,... por asi decirlo— dijo para luego colocarse en puntillas y besar mi nariz.

—Ok, ok...—respondí dándole un beso mientras aún sonreímos y tomando mis llaves para salir nuevamente.