"Capturando al Amor"

" Visita Médica"

Después del desayuno que esta vez preparó la mujer de servicio, Edrick informó que iríamos a una clínica para hacer los análisis de sangre correspondientes al papeleo. El sábado al atardecer seré la señora Carlson. Poco tiempo para organizar algo así, por más simple que sea el evento, pero como el buen y reconocido refrán, el dinero lo puede casi todo.

_ Buenos días, señor Carlson

Saluda una mujer sonriente con sus pestañas artificiales. Cuáles cortinas mal planchadas al entrar al edificio? Sonrió al ver qué amargura. Ignoró totalmente su presencia. Tomó mi mano para subir al ascensor, pero su arrogancia En algunas ocasiones me molesta.

_ Porque eres tan arrogante. La mujer fue muy Cortés Y tú, como si un fantasma fuese

Solté apenas Santiago aprisionó el botón. Podría jurar que sonrió. al ascensor. empezará a subir

_ Quieres que sea amable Con toda la que se dirija a mí? No te aconsejo que pidas eso

_ Por qué no, no creo que eso te mataría

agregué, pero no respondió salimos seguidamente el ascensor abrir sus puertas una mujer en recepción

_ Buenos días, cariño soy el señor carlson el doctor Fabián me espera

saludo cortésmente con una sonrisa a la enfermera de recepción esta le respondió con las mejillas rojas cuáles tomates maduros

_ Buenos días, señor carlson Sí, sí claro sígame

La mujer, un manojo de nervios al levantarse, los papeles se desparraman del escritorio por el piso, sea acuclilla, aún más colorada.

_ Disculpe, deme un segundo

Al ella disculparse, se acercó a mí y susurró en mi oído

_ Vez actúan como idiotas

camino, dejando la mujer recogiendo lo suyo entramos al consultorio sin tocar

_ Fabián

_ Jefe: Edrick: Entonces es un hecho. Te casas

Saludo al hombre sonriente al levantarse de su escritorio, bajo su bata y perfecta sonrisa blanca.

_ Efectivamente, amigo mío, Te presento Aisha Sorny, mi prometida

_ Un placer, señorita Sorny. Y qué gran noticia, amigo mío! Te extrañaré en el póquer y en algunos otros eventos.

palmeó su espalda al chocar sus manos

_ Voy a casarme, no a mudarme del país. Nada cambiará. Ahora haz tu trabajo

Ordenó con su común amargura. Me indicó dónde acomodarme y al sentarme leí: Ginecólogos Tetra. Observo un poco más algunos carteles de planificación familiar. Al acomodarse a mi lado susurro:

_ Qué hacemos aquí?

Estaba avergonzada. No me agradaba la idea de que dos hombres chequén mis ovarios y El doctor Fabián no es que sea un viejo canoso, ni mucho menos. Es un treintón bastante apetitoso.

_ Quiero que te receten algo Temo que te embaraces antes de terminar la luna de miel

Soltó sin problemas, ignorando La sonrisa del doctor y mis mejillas rojas.

_ Gracias por preguntarme Sí sé hacer algo por mi cuenta Cómo escoger quién envenene mi sistema reproductivo?

Me observó con detenimiento, Como quien no entiende Lo que le están diciendo.

_ Discúlpate, te dije que muchas cosas cambiarían de corazón. Te extrañaremos

Bromeó el doctor y este, sin editarlo, sonrió. Después de eso, un chequeo rutinario más dos pinchazos, uno para extraer sangre, otro para pasar el anticonceptivo. Unas cuantas recomendaciones del doctor, que resultó ser simpático y bromista, me arrancó varias sonrisas.

_ Por qué le sonreías

a Cortos centímetros de mi rostro al estar en el interior del auto

_ A quién

Respondí confundida, no entendía su pregunta.

_ Al idiota de Fabián: No te hagas La inocente porque lo hiciste

Apretó mi rodilla no muy fuerte, ya que clavé mis uñas sobre su mano. Aflojó enseguida

_ El hombre es simpático y quise ser amable. No tiene nada de malo

Levanté mis hombros, restando importancia a su escena de celos.

_ Siempre eres tan amable

Mordió mis labios

_ Está celoso Coleccionista de bragas

pellizque su nariz

_ No estoy celoso, solo que lo considero una falta de respeto

Dijo bajo un suave enojo

_ Quieres que sea amargada como tú? Eso no sucederá jamás. Sería como extinguir mi alma

exclamé con total dramatismo

_ Entonces tu alma esta en constante peligro, agradezco No vuelvas a sonreírle a ningún hombre jamás de esa forma. te lo prohíbo Aisha

Apagó su celular que no deja de sonar, para lanzarlo dentro de su maletín

_ Ay, no! mátame! Entonces, qué terrible! No quiero parecer un general, sería como parecerme a ti.

Repliqué cuál debate estaba a punto de iniciar.

_ Qué tan malo es? Dices que te gusto

alegó no muy contento

_ Bueno, me gusta, Pero eso no quiere decir que quiera ser un limón Como tú.

Me observa unos segundos para responder sonriente

_ Tiene mucha lógica tu argumento, tal vez si fueses como yo te lanzaría por la ventana. Sí, en sí eres insoportable, No te imagino con mi temperamento.

_ Es que soy insoportable y aun así te gusta mi sonrisa, te cautiva también mi sensualidad.

Bajo unas sensaciones llenas de deseo que hormigueaban en mis manos, en la incomodidad del cojín trasero, me trepé sobre él, no con intenciones sexuales, más con ganas de mimarlo. Me recibió gustoso, aunque aún serio.

_ Solo quiero que seas mía, Aisha. Odio como ellos te miran. Soy hombre. sé lo que desean más lo que se preguntan. Qué sabe hacer ella que no hacen las demás? Que lo ha atrapado y está todo eso sobre Conce.

Terminó susurrando en mi cuello con un aliento cansado no comprendí mucho el comentario Así que busqué tranquilizarlo

_ No pienses en el pasado eso pertenece a España lo intentaremos Así que ten lista la cláusula firmaré no necesito acostarme con nadie más me gustas amargado, pero déjame ser como soy para yo endulzar tus días

Con un beso tranquilicé sus evidentes inseguridades. Por un segundo demostró que solo es un hombre a falta de amor, uno que no sea por dinero o conveniencia, aunque el nuestro tiene un poco de todo. Tal vez después de esta mentira salga una hermosa realidad. Por qué no pensarlo? Qué tan diferente somos o tan insoportables podemos llegar a ser para no poder llegar a amarnos uno al otro?