" Nos Vamos"

1352 Words
Retomamos las calles de la ciudad bajo los faroles que la iluminan con alegría, eufóricas por conseguir una noche llena de aventuras sexuales. No por ser mujeres distinguidas y tener las cuentas bancarias al tope, nos hace diferentes a cualquier otra mujer, aburrida de la soledad, de no sentirse amada o tan siquiera deseada por el hombre. _ Iremos a una disco, es del hermano de Sam, él nos espera ahí. Me encanta ese hombre, hasta puede que me acueste con. El esta noche, terminaría siendo el cumpleaños perfecto. Informó sus planes de la noche. Sonreí para agregar _ Pido a Dios que el hermano no sea feo, El sexo no es mala idea _ No, esta noche será una locura, Te lo prometo. Comentó al subir el volumen del reproductor, la voz de Britney Speed nos hace menear y cantar. Al estar frente a la disco South Park, Amanda usó su celular. _ Estoy fuera con mi prima Sí, aquí espero Colgó para enseguida empezar a retocar su maquillaje y rociar perfume _ Tanto te gusta Pregunté al tomar la primera fotografía de nuestra noche _ Toma tu abrigo y te agradezco que no pares de tomar fotografías. Me gusta mucho Aisha y creo que también le gustó _ Entonces a por él Conteste sonriente al arrebatarle su brocha de rubor y teñir mis mejillas un toque al cristal polarizado del auto. Amanda abrió _ Doctora Sorny, El jefe la espera. Sígame Obedecimos al hombre, un cable blanco pende de su cuello a su oído imagino una especie de comunicador. El lugar abarrotado de personas eufóricas por el alcohol y la música electrónica. Mi cuerpo fiestero se sintió en la gloria, me movía por segundos al la música inundar mis oídos. Seguimos hasta unas escaleras, al llegar al piso, mesas de cristal repletas de vasos más whisky. El lugar es elegante, unas barandillas blancas cerca donde la gente fina bebe y fuma asu antojo. En la esquina, El hombre que tanto gusta manda, pero como no gustarle. Su cuerpo tallado como el de los dioses, vestido por un pantalón de mezclilla más una fina camisa oscura, está haciendo contraste con su rostro pálido de ojos azules bajo una melena Lisa oscura alrededor de sus hombros, unos labios que cautivan al sonreír. _ Bienvenida, doctora, he estado temeroso de que no llegara Dijo Después de besar sus mejillas, que han cambiado de color _No te dejaría plantado Y dime Amanda, aquí no soy doctora El sonrío cautivado por ella. Enseguida supe que la perra tendría el más rico amanecer _ Vengan, acompáñenme. Quieren algo en especial de tomar el Mi hermano Edgar, dueño del lugar y mis compañeros Saúl y Arnaldo. Dijo cortésmente el acomodarnos en la mesa donde los chicos nos esperan pacientemente entre sonrisas. Bastante guapos, pensé al sentarme frente al dueño. _ Carlson: Mi prima Aisha se lleva bien con él Comentó sonriente, tal vez recordando aquella noche _ Carlson será Sonreímos, no habían pasado siquiera unos minutos después de presentarnos correctamente, cuando ya actuábamos como amigos de años. Saúl y Arnaldo Resultaron ser hermanos también ingenieros, unos chicos muy divertidos, uno casado y el otro apunto de pedir compromiso. Edgar atractivo pero no tanto como para gustarme _ Llegó el regalo, espero sea de tu agrado Sam aplaudió en cuestión de minutos el regalo llegó una caja gigante de la cual salieron dos Stripper masculinos. _ ¿Estás loco? ¡Solo fue una broma Sam que as echo soltó sonriente y sorprendida _ Es tu regalo! Disfrútalo El chico guiñó el ojo _ Que se besen que se besen dije en son de canto en repetidas veces. Este no esperó más y devoró sus labios bajo aplausos de Los cercanos _ Bueno, ahora tú disfruta. ¡Vengan chicos! Ataquen! Los semi desnudos con gorras policiales me abordaron, uno de ellos se abrió de piernas sobre mi regazo, lo cual disfruté cual pervertida, pero al chico levantarse y yo como perra en celo palmé su trasero. La vergüenza se apoderó de mí al instante, mis ojos se encontraron con el cara de tabla, estaba de brazos cruzados, recostado a la barandilla viendo el espectáculo. Por un reflejo propio me levanté de la silla. Con disimulo me acerqué a Amanda y susurre a su oído: _Voy al tocador Ya regreso está sintió con una felicidad notable. Eso me gustó. Tres años sufriendo su marido muerto. Era satisfactorio ver la recuperación de tal pérdida. Después de vaciar mi vejiga, al mirarme al espejo con una servilleta quitó el brillo de mi rastro, corregí el delineador, pero al entrar en la profundidad del espejo lo imaginé a él con su cara de amargura en la barandilla. Despabile mis ojos para regresar al pasillo, volver a mi lugar, pero quedé en shock, ya que al final del pasillo Edrikc sosteniendo mi cámara recostado a la pared. _ ¿Ya está lista para irse o desea esperar? El Stripper soltó como daga al pecho _ Disculpe señor, ¿qué hace aquí? ¿Y por qué sostiene eso? Estoy segura de que me pertenece Pregunté con sarcasmo Quién era él para decir o pedir nada, si hace unas horas disfrutaba de una hermosa compañía. _ ¿Vine por usted dijo con amargura _ por mí? ¿Y por qué hizo eso? ¿Estoy acompañada? Cómo lo pudo ver usted No sé por qué le dije eso o si lo sabía. ¿Mi intención era que creyese que salía con algún hombre de la mesa que ocupó _ Cree que eso me importa? Nos vamos Sujeto mi brazo a la altura del codo y empezó a tirar de mí, buscando la salida. Sus hombres retiran los que bailan para abrir paso al que se cree el dueño del mundo. _ ¡Suélteme! ¿Qué cree que está haciendo? Me deshice de su agarre al estar en la acera. Algunas personas que hacen fila para entrar nos observan. _ ¿No intentes discutir, nos vamos, Estás ebria? ¿Refunfuñó Cuál novio regaña a su novia alcohólica _ Está usted loco? ¿Qué le importa lo que yo haga? Me puedo emborrachar Si eso quisiera este idiota Quién se cree Escupí dándole la razón, estaba ebria, no entendía mucho lo que él intentaba hacer. Su actitud loca me confundía. Intenté regresar al interior de la discoteca. _ Santiago: Súbela al auto inmediatamente Ordenó al colar sus manos en sus bolsillos. Había frío, aunque el calor del whisky en mi sangre, poco me dejaba sentirlo. El hombre que puedo describir como un gorila, levantó mi cuerpo frente a los espectadores, a pesar de los gritos y golpes termino en su auto. _ ¿Qué mierda creen que están haciendo? Soy una Sorny, nadie me trata de esta forma, maldito idiota. Grité al gorila, pero este sostuvo mis manos luchadoras y otro colocó cinta adhesiva plateada en ellas. Seguidamente de mis pies, mis alarmas se encendieron. ¿Quién era este tipo y por qué me está haciendo esto? _ ¿Se calla o cierro su boca? Usted decide señorita Sorny Recibió el rollo de cinta sonriente. Intenté calmarme ya que él me estaba asustando. _ Esto es secuestro, señor Carlson. No entiendo lo que está haciendo Pregunté con una calma falsa _ Sería secuestro si nadie supiese Dónde está usted, pero dejé informado que yo me la llevaría. Es usted una mujer que necesita ser controlada, Aisha, y me tomaré un tiempo para hacerlo. _ Es usted un loco enfermo Contesté Al ver arrancar el auto. Él bajó una sonrisa que despertaron las malditas mariposas estomacales. No pude continuar tratando de insultar El infeliz, ya que selló mis labios con cinta. _ Ya está mucho mejor Santos sube el volumen Ordenó el hombre volvió a obedecer. Lo observé cerrar los ojos al tararear Andrea Bocelli con una tranquilidad envidiable, como si yo no fuera a su lado. Amordazada y atada de pies y manos. Quedé ardiendo en silencio, esperando ver a donde me lleva este loco que derrite mis adentros sin yo misma entender el porqué, si es un odioso.
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