Jake me invitó a bailar, y en ese momento no supe como reaccionar... —No sé bailar... —Dije en voz baja. El se sonrió. —Ven y te enseño. Accedí, y algo insegura solo trataba de ir al ritmo lento de la música. De pronto escuché el timbre de la casa. Mis ojos se expandieron y le dije a Jake que abriría la puerta, podría ser muy bien Shelby o el diecisiete, quien era el que deseaba ver aunque sea un minuto. Aunque sea un minuto. Fui hasta la puerta, no quise mirar por la mirilla de la ella. Puse la mano en la manilla, y abrí. Me llevé la sorpresa de quien estaba ahí. —¡Feliz Cumpleaños, linda y rebelde Emma! Traía en sus manos una bolsa de regalo, con un lazo muy lindo de color dorado. Este extendió su mano hasta a mi con la bolsa, y la tomé. —¡Fredd! Viniste. Muchas gracia