No era justo tener que estar en ese lugar visitando a sus padres, querían pensar que vivián dentro de cada pez que nadaba en esas finas aguas en Venecia, querían sentir que de alguna forma ellos estaban allí con ellas vigilando cada paso y sintiéndose orgullosos de lo que sus hijas eran hasta el momento.
Su mayor dolor era tener que ir todos los años a visitar a su hermano de esa forma, ambas pedían perdón a Luck por no protegerlo más, por no cuidar mejor de su madre y permitirle a ese pequeño bebe ver la luz del día. Las lágrimas no podían contenerse cuando se encontraban en ese panteón en la tumba de su hermano no nacido, ese era el único momento en el que los guardias veían que las mujeres si tenían sentimientos y que por más frías e imponentes que se vieran la familia era su única y m
