Merlín despertó con su reloj biológico. Aquel día no trabajaría, ya está de vacaciones. Pidió unas cuantas semanas para poder pasar la época decembrina con los suyos, en el mundo mágico, como solía hacer desde hace años.
Ethan dormitaba sobre su pecho, con su cuerpo menudo desparramado sobre su gran cuerpo musculoso.
El mago acarició con su dedo índice la espalda desnuda del joven. Estuvo tentado a bajar un poco más su mano y apretarle las nalgas, pero se contuvo. Después de haber hecho el amor hasta altas horas de la madrugada, Ethan había terminado exhausto. A veces, el joven sentía que no podía seguirle el ritmo al galeno, le parecía extraño su elevado apetito s****l y que durara tanto en la cama estando cerca de los 40 años de edad, y sin la ayuda del viagra.
Si bien habían qu
