CATORCE
“Kevin, viejo amigo, tenemos un pequeño problema,” le dijo Odín, sacando una silla y sentándose en ella. La televisión en el cuarto se prendió. Kevin la vio y quedó sorprendido. Había enormes esqueletos negros siendo grabados desde helicópteros. “¿Qué son esas cosas?” preguntó Kevin, sin creer lo que veía.
“Primero que nada, no lo sé. Uno de los proyectos fallidos de esos dioses occidentales, supongo. No creerías las cosas que hacían hace tiempo. Creo que estaban aburridos. Segundo, esas cosas no son un problema, se irán con la primera luz del día,” respondió Odín y miró la horda de espíritus en la pantalla. “Tenemos que detener a estas cosas atacando Midgard, obviamente. Aunque nuestros primos del Olimpo creen que el Ópticon es suficiente, no todos nos sentimos así,” concluyó O
