BITTER SCARS

CAPITULO ONCE

ERIC

Hoy es un día cálido, así que hemos bajado a la piscina a hacer mi terapia física, como de costumbre, Ally entra conmigo al agua para guiarme a través de los ejercicios.

Hoy he estado nadando de un extremo al otro, por la parte angosta, apoyando mis brazos en una tabla y dando pequeñas patadas.

Al principio dolía, no podía nadar ni un metro, hoy orgullosamente, puedo hacer dos rondas de ida y vuelta, antes de experimentar dolor y bueno, si es solo el nado de perrito más lento y ridículo de toda la historia de la natación y estoy muy lejos de unas paralimpiadas, pero oye, hace unos meses ni siquiera soñaba con intentarlo, punto para mí.

Así que muy a mi pesar debo reconocer que estaba equivocado.

- Buen trabajo Eric, lo hiciste excelente –

También debo reconocer que los elegios de Ally alimentan mi ego como no sabía que necesitaba, aunque hoy suene algo apagada.

Ally nada hasta llegar a mí y luego me ayuda a flotar hasta los escalones donde nos sentamos a descansar un poco bajo la sombra, ella suspira y se queda mirando el cielo en la lejanía.

- Es raro en ti que estes tan callada – digo

- ¿Extrañas mi chispeante personalidad? –

- Un poco, es reconfortante –

- Awww, ya me quieres –

No puedo evitar sonreír ante su pequeña burla, sin embargo, sus ojitos siguen triste, no me gusta.

- ¿Paso algo? – pregunto genuinamente preocupado

- Nada importante –

- No te creo, has estado apagada y el viernes te fuiste muy contenta –

- No lo vas a dejar pasar ¿no? –

- No – ella suspira ante mi negativa – tómalo como una devolución de algo de tu personalidad –

Alondra se ríe, nuevamente mira al cielo, suspira y me cuenta:

- El sábado tuve la peor cita de mi vida –

No me esperaba eso y realmente, no me gusto oírlo, mi estomago se aprieta con disgusto, imaginar a Ally con otro, me sabe mal.

- No sabía que estabas saliendo con alguien – mascullo

- No lo hago, hace mucho que no tengo un novio – responde sin darse cuenta de mi cambio de humor

- Bueno, puedo decir que tenemos eso en común –

- ¿Tienes mucho tiempo sin novio? – se burla la descarada

- Novia en mi caso listilla –

- Oh vamos Eric, es seguro admitir conmigo que puede que te gusten los chicos –

- Salvo en un par de ocasiones en las que compartí una chica con otro hombre, no, no me relaciono sexualmente los de mi género –

- Oh… Ooooh – esta pequeña porción candente de información por fin hace que sus ojos brillen – cuéntame más –

Dice mientras se sienta de lado, concentrándose totalmente en mí, sonrió, me gusta tener su atención de esta manera, de todas las maneras de hecho.

- Las damas primero – digo apoyando mis codos sobre el escalón a mi espalda

- Eso no es justo, no puedes tirar una bomba así y luego solo quedarte callado – dice con un puchero adorable

- Lo mismo digo, ¿Por qué fue la peor cita? ¿Él o ella se portó mal contigo? –

- A diferencia de ti, señor de la mazmorra, nunca he tenido nada romántico o s****l con alguien de mí mismo género – asiento riéndome de su apodo – y si, él fue un imbécil, ¿solo 2 chicos y una chica o hubo más gente? -

- ¿Así que vas a convertir esto en una especia de intercambio de 20 preguntas? –

- Tal vez, que te parece, ¿una curiosidad por una curiosidad? –

- Esta bien, que sepas que no soy vergonzoso y ponerte nerviosa me está pareciendo alentador –

- Sigue dándome confianza y te darás cuenta que tan tímida no soy –

Me rio porque ciertamente me he dado cuenta de eso, en un principio Ally llego a ser muy profesional, ahora ya hemos pasado unos buenos meses juntos que se siente más como una amiga con la que puedo hablar de mis días y mis retos en la vida y desahogarme con confianza y ella poco a poco también me ha contado muchas de sus historias de su “atolondrada niñez” como ella misma la llama.

- Eso suena a promesa – digo y ella asiente – bien, en ambas ocasiones fuimos dos chicos y una chica, nunca hice orgias, solo esos dos tríos –

- Quien te ve todo serio y gruñón y eres toda una cajita de sexys sorpresas, me gusta –

Sus ojos brillan con genuino deleite, me anima a indagar sobre sus aventuras también, quiero saber todo sobre ella, quiero escuchar todo lo que su cuerpo desea.

- ¿Alguna fantasía que quieras compartir? –

- Tengo muchas Eric, lastimosamente no complidas, así que estaría contándote más bien expectativas y escenas de libros románticos –

- Entiendo – me rio y sigo preguntando - ¿estaba este nuevo chico dentro de esas expectativas? –

- No – niega con vehemencia - la verdad es que solo necesitaba algo de desahogo, pero fue un fiasco total – confiesa y empuja su cara en sus manos, apenas y libera su boca antes de hablar - desde que me recogió en casa, que ni siquiera fue en la casa, me hizo caminar una cuadra porque no quería que mi padre lo viera, por el amor de Dios – dice soltando su brazos y salpicando algo de agua a nuestro alrededor - Dayana sabia con quién iba a salir y no pasaría mucho tiempo para que mi papá le sacara la información –

- Ahora que la mencionas, ¿no es muy raro que tu mejor amiga sea también tu madrastra? –

- Sinceramente, en un principio pensé que lo seria, pero Daya ha sido perfecta para la familia y se ha encargado de seguir dándome un lugar en su vida como amiga y eso es algo que aprecio muchísimo… Excepto por el imbécil del sábado –

- ¿Ella te emparejó con él? –

- Algo así, menciono que estaba interesado en mi con mucho entusiasmo y dije, ¿sabes qué? ¿Porque no? Y por el amor de Dios desde el minuto uno, empezaron a caer todos los no, uno tras otro -

- ¿Tan mala fue? –

Ella me mira con furia y empieza a enumerar con sus dedos.

- Primera red flag, la estupidez de recogerme una cuadra después de mi casa como si estuviéramos en la preparatoria, segunda hiper red flag, me llevo a un restaurante de comida de mar y no paraba de hablar del delicioso ceviche de camarón que me haría olvidar hasta de mi nombre –

- Espera un segundo, ¿ceviche?, ¿sabía él que eres alérgica a los mariscos? –

- TODOS Eric, absolutamente todos en el hospital lo saben –

- Imbécil –

- Exacto, sin embargo, dije, bueno, de pronto lo olvidó ya que no somos cercanos, así que aquí estoy yo respirando profundo y recordándole muy amablemente mi alergia, ¿sabes que dijo el imbécil? –

- Alguna estupidez –

- La más grande, dijo que no me preocupara por eso, que él lo tenía todo bajo control y ha sacado de la guantera del auto CINCO malditas jeringas de epinefrina, CINCO –

- Espera ¿Qué? Acaso ese maldito imbécil es un puto asesino o que, dime que te bajaste de sus auto apenas pudiste –

- Lo hice, llegamos al restaurante y ya un Uber estaba esperándome, debut y despedida, gracias, pero definitivamente, no gracias –

- Mierda Ally, eso fue tétrico –

- Me sentí tan horrible –

- No es para menos –

- Cuéntame algo más de tu pervertida vida que me saque de esta depresión –

- Solo por esta vez, ¿Qué quieres saber? –

Por un segundo su sonrisa es enorme, luego un ligero rubor cubre sus mejillas y cuello, se aclara la garganta y endereza la espalda.

- Siempre he tenido curiosidad, ¿Cómo funciona la dinámica de hacer un trio? –

- No puedo creer que estemos hablando de esto – digo pasándome una mano por la cara

- Tu lo mencionaste primero –

- Lo sé –

- Oh vamos Eric, cuéntame, apiádate de mí, mi única referente confiable ahora comparte vida s****l con mi papá, así que iug – Ally se estremece – diablos no, prefiero pasar pena contigo –

No puedo evitar la carcajada que sale de mi garganta haciéndola reír también, sin embargo, llamamos la atención de algunas empleadas que están en sus labores en el exterior de la casa.

- Volvamos a mi taller, esta no es una conversación para tenerla aquí –

Ally asiente y mientras yo subo los escalones faltantes sentado, ella acerca un banco bajo, me ayuda a levantarme en el último, aún me impresiona la fuerza que tiene esta mujer, y ya cuando estoy seguro en el banco, me da una toalla para que me seque mientras ella hace lo propio, luego acerca mi silla de ruedas y me ayuda a trasladarme a ella, yo emprendo el regreso a mi taller viendo de reojo que ella acomoda rápidamente algunas cosas, se pone un albornoz y corre detrás de mí.

Extrañamente, la expectativa del giro de trama en nuestra conversación no me incomoda, me hace sentir una vez más como un hombre interesante, atractivo ante la inexperiencia de una chica más joven y eso me gusta, me enciende.

Ally me alcanza en el montacarga y entra conmigo, subimos hasta mi taller y al llegar, saca dos botellas de agua mientras yo me acomodo en el sofá de dos plazas, me da una, se quita el albornoz, lo pone sobre mis hombros y se sienta junto a mí.

- Soy toda oídos –

Su entusiasmo me parece sexy, divertido y estimulante, así que lo tomo, me deleito con su curiosidad que alimenta mi ego.

- Hay varias formas en las que un trio puede funcionar – digo y hago una pequeña pausa que ella aprovecha para asentir animándome a continuar – depende también de las personas con las que se haga, hay tríos de un mismo género, otros hombre-mujer-hombre y mujer-hombre-mujer – ella vuelve a asentir – como te dije en la piscina, en las dos veces que lo hice, fue con un amigo y una chica –

- ¿Misma chica y amigo ambas veces? – pregunta con entusiasmo

- Mismo amigo, diferentes chicas –

- Oh por Dios – ella jadea – ¿fue con Finn Latham? –

El disgusto me recorre el cuerpo cuando menciona tan casualmente el nombre de mi mejor amigo.

- No – niego inmediatamente con los dientes apretados – No fue Finn, ¿por? ¿Te importaría que hubiera sido con él? –

- No particularmente, pero como es el único amigo que te conozco y dijiste que era tu mejor amigo, solo hice una suposición –

Asiento calmándome y le confieso.

- Los tríos fueron con otro amigo que en su momento estuvo en la misma categoría de mejor amigo que Finn –

- Oh, oh, esto suena interesante, paréntesis, ¿qué paso con él? –

Suspiro y decido sacar la mala experiencia que no he hablado nunca con nadie desde lo más profundo de mi pecho.

- Se metió con mi ex novia poco tiempo después del accidente –

Los ojos de Ally se abren tanto que creo que se le van a salir de las cuencas, luego se pone roja y el coraje que la embarga es casi palpable en la habitación, toma una respiración profunda y antes de que abra la boca la contengo.

- Sin gritar –

- Muchohijodesumalamadre – susurra grita tan rápido que casi me pierdo lo que dice - ¿Es que acaso no había más mujeres el planeta? –

Su enojo a mi favor me parece adorable, me encojo de hombros y le regalo otra porción de mi historia intima.

- En un principio no funcionaba de la cintura para abajo, además de las cicatrices de mi cara y mi mal genio, así que ella empezó a distanciarse de mi –

- Eso es una mierda Eric, tuviste un accidente, apenas y sobreviviste –

Ally toma mi mano y aprieta mis dedos y no me reprimo a las ganas de entrelazar nuestros dedos, se siente tan bien que no la suelto aun cuando continua con su diatriba enojada.

- Entiendo que la parte s****l sea importante en una relación, pero para eso se hizo la comunicación, eso es una mierda, pero aún más mierda es que diga algo de tus cicatrices, eso ya es más que cruel, estabas sufriendo, eras vulnerable, esa perra… -

- Oye tranquila –

En un impulso por calmar su rabia, tiro de su mano haciendo que se levante, suelto sus dedos y la tomo de la cintura, en un movimiento rápido, la tengo sentada de lado en mi regazo, suelta un chillido y sus brazos rodean mi cuello para encontrar equilibrio acercándonos más y mierda, se siente tan bien tenerla así de cerca.