Al día siguiente me vestí para ir a trabajar, cuando salí por inercia miré hacia su puerta, pero no había ningún movimiento. Ingresé al elevador con la esperanza de encontrármelo, aunque siendo sincera no sabia porque lo quería ver ¿Qué le iba a decir? Llegué al lobby donde el taxi me esperaba. Cuando llegué al trabajo saludé a Elsa. —¿Ya leíste las noticias?—me preguntó. —No—respondí con sinceridad. —Deberías hacerlo, en un artículo publicaron que uno de los Moore ha comprando una nueva compañía—me avisó—. Se trata de la cadena de Hoteles y departamentos Garay donde Asthon Moore acaba de comprar la mayoría de acciones—pronunció Elsa leyendo de nuevo el artículo. Su información me dejó sorprendida, más al escuchar el nombre de la cadena de hoteles. No sabía que mi padre había pue