Era el fin de semana largo. Por suerte había terminado mí período de clases, y en un par de días comenzaría el siguiente, había matriculado tres clases que se impartían los sábados por la tarde, algo que me favorecía por mí actual trabajo y la mejor manera de celebrar que había aprobado, era salir a divertirme a la playa con Elsa, Martín y Angélica. Una vez que llegamos en la camioneta de Martín, bajamos del mismo, nos cambiamos de ropa, para colocarnos nuestros trajes de baño, el clima era espectacular. Había mucha gente, pero pudimos tomar un espacio sobre la arena, donde colocamos las sombrillas y nuestras cosas, Angélica no perdió tiempo e ingresó al agua, era una mujer muy bella, simpática y bastante inteligente. Mientras Martín, Elsa y yo nos quedamos bronceándonos por un rato. Nues