Capítulo dos

1005 Words
Hazel. Recordé que no había presionado el botón de mi piso, así que lo hice rápidamente, él no se movió pero sentí que me seguía con sus ojos, que parece ser la única parte móvil de su cuerpo. Lentamente me retiré a donde estaba antes, agarrando mi bolso, hice para lamerme los labios de nuevo, pero me detuve, cuando recordé mi brillo de labios una vez más. Con el rabillo del ojo observé a mi compañero, parece no ser un conversador pero yo soy lo que ya sabes con cómo te he estado molestando aquí, lo siento. -Hola- Hice mi intento de entablar una conversación -¿también estás aquí para la entrevista?- Sus cejas se fruncieron mientras giraba la cabeza completamente hacia mi vista, dándome la oportunidad de estudiar ese rostro perfecto, su nariz era puntiaguda, sus cejas eran oscuras como su cabello y en una forma hermosa, sus labios eran una línea recta delgada pero maldita sea , todavía se ve atractivo, su rostro era suave, casi como el de un bebé y tenía muchas ganas de tocarlo, déjame cortarlo, parecía que fue tallado por los mismos dioses. -Sí- una voz profunda resonó en el ascensor y me tomó casi un minuto darme cuenta de que él era el que hablaba y otro minuto más para darme cuenta de que estaba respondiendo a mi pregunta. -Ya veo, ¿a quién secretaria crees que están buscando en alguna parte?- Pregunté, agradecido de encontrar un aliado con quien cotillear. -Creo que es para Richard Jones- respondió, no me perdí la mirada de diversión en sus profundos ojos marrones pero no puedo imaginar lo que lo estaba divirtiendo así que lo dejé pasar. -Ya veo. ¿Entonces quieres ser su secretaria?- Pregunto. -No, no voy a entrevistarme como secretaria- -Realmente, como qué entonces, pensé que era sólo secretaria lo que estaba escrito en el formulario- Arrugué las cejas, pensando mucho en saber si me había perdido ese detalle. -Llené un formulario diferente- -Oh, ¿entonces qué?- Me alegré de no perderme ningún detalle, más bien era una forma diferente. -Como asistente- -¿Para Richard Jones también?- -Sí- Asentí con la cabeza, mirando el temporizador del ascensor y sabiendo que pronto sería mi piso, así que me volví hacia él y le estiré la mano con una sonrisa -Te desearé suerte, espero que consigas el trabajo, espero que yo también porque he estado soñando toda mi vida con trabajar aquí- Tomó mi mano después de pensarlo dos veces y fue la mano más fuerte pero la más suave que jamás haya tocado -También te deseo suerte- Sonreí, aceptando con gusto sus buenos deseos -Soy Hazel, espero verte por aquí- -Encantado de conocerte Hazel- Esperé a que me dijera su nombre pero demasiado tarde, el ascensor se abrió en mi piso y solté su mano, sonriendo antes de murmurar adiós cuando noté que no salía conmigo, se estaba yendo para una entrevista diferente, así que no debería esperar que mi piso sea el mismo que el suyo. Sentí sus ojos en mí mientras caminaba, pero cuando me di la vuelta, las puertas ya se habían cerrado, así que me encogí de hombros y me dirigí a la sala de conferencias donde casi me desmayo con la cantidad de personas que estaban allí sentadas para ser entrevistadas y que Dios me ayude escogí el número ciento siete. ¿Puede este día ser peor? Es por eso que siempre se debe ir temprano para una entrevista. Después de dos agonizantes horas, finalmente llegó mi turno, me puse de pie inmediatamente ante la mención de mi número, nota, número no nombre y entré cuando la mujer rubia brillante que se había presentado antes como Nicole abrió la puerta para que yo entrara. No había nadie allí para mi sorpresa, fue entonces cuando pensé que Nicole también sería la entrevistada. Justo cuando estaba lista para atenderme, sonó su teléfono y se disculpó para contestar mientras yo estaba sentada como una persona esperando el juicio, pero este juicio debo emitir. -Bueno, Sra. Molly, no sé si debería decir que la suerte está de su lado o una maldición, el Sr. Jones desea entrevistarla él mismo- dijo Nicole después de atender su llamada. ¿Qué? ¿El doble de qué? Triple... De hecho, mil whats!! ¿Qué quiere decir con querer entrevistarme él mismo, por qué yo, por qué en mi turno? -Le daremos unos minutos para que se una a nosotros- continuó como si no me hubiera lanzado una bomba. -Está bien- dije, no queriendo mostrar mi miedo o el tirón de mis entrañas. ¡Voy a ser entrevistada por Richard Jones!  Pero bueno, mira el lado bueno, puedo conocerlo, incluso si no consigo el trabajo, puedo verlo de verdad, entonces ahora juzgaré si es tan feo como dice la gente. Pensando en mi ganancia con la reunión, comencé a calmarme, será una victoria para todos, me dije. Después de diez minutos, la puerta se abrió y entró un hombre, yo tenía la cabeza inclinada, sin saber la expresión facial con la que debería enfrentar al grandullón Richard Jones -buenos días señor-. Escuché a Nicole saludar y esperé escuchar a un hombre en su respuesta pero nada. Lentamente levanto la cabeza, preparada para ver una fea bestia, ya sabes, como la bella y la bestia, pero lo que vi, ni mis ojos ni mi mente estaban preparados para ello. Miré hacia arriba para ver a mi apuesto diablo n***o, una sonrisa juguetona estaba jugando en sus labios cuando notó mi sorpresa, sus profundos ojos marrones llenos de diversión, ¿qué diablos? No pude encontrar mi voz, de hecho, mi cerebro no recuerda cómo formar palabras para que mi boca hable. -Señorita Molly, este es el señor Richard Jones- presentó Nicole y yo solo quería desmayarme en ese momento y morir cuando me tendió la mano. -Es un placer conocerla Sra. Molly- sonrió, sus ojos definitivamente riéndose de mí con la forma en que estaba brillando, solo dígame, ¿puede este día empeorar?
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