Capítulo tres

2054 Words
Richard.  Tuve una pelea con mi padre esta mañana, como siempre lo hago casi todas las mañanas, se convirtió en un hábito que me hizo dejar de visitarlo a él y a su supuesta esposa. No habría ido allí si no me hubiera telefoneado esta mañana pidiéndome que fuera, ahora aquí estoy, hirviendo de ira solo para descubrir que un tonto ha estacionado su auto en un espacio reservado especialmente para mí, no sé si estaba ciego o no, ya que no vio la señal. Mi conductor se fue a buscarlo donde quiera que esté y yo me senté en mi auto sin hacer absolutamente nada. Mi mente se preguntaba cuando mi madre todavía estaba viva, no tenía tanto en mi plato entonces y las cosas no estaban tan tensas entre mi padre y yo, solíamos ser mejores amigos, pero eso terminó cuando descubrí que él engañó a mi madre. Y para mi mayor sorpresa, sucede que mi madre ya sabe sobre el hijo ilegítimo que es dos años mayor que yo y lo que más me sorprendió fue que ambos acordaron ocultármelo. No causé un escándalo por eso, no, hay una especie de persona que soy, lo que sea que quiera hacer ya está en mi corazón y no pude seguir con mi enojo cuando me enteré del acuerdo de mi madre con mi padre acerca de mi hermanastro y yo, pero sé que me causaría problemas y siempre he estado alerta. Mis pensamientos se turbaron cuando noté algo o más bien alguien mirándose en mi ventana, fruncí el ceño cuando me di cuenta de que era una mujer, una morena con ojos color avellana brillantes, su rostro era pequeño que podía imaginarlo encajando en mis palmas. . Su cabello estaba recogido en una cola de caballo y unas gafas de lectura enmarcaban su carita, dejé de mirarla cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, tenía la boca abierta mientras miraba alrededor de sus dientes, creo. Normalmente, yo habría bajado mi ventana y enviado dagas para asustarla como lo hago con cualquier otra mujer, pero por alguna razón, la encontré divertida. Una risa profunda salió de mi garganta cuando la vi hurgarse la nariz y terminé riéndome entre dientes cuando miró más profundamente en su nariz antes de escabullirse. Esta misteriosa mujer de alguna manera me ha mejorado el estado de ánimo, así que reuní mis archivos y los guardé en mi maletín. No podía esperar a que Peter, mi chofer, regresara cuando abrí la puerta y bajé. Siempre puede aparcar el coche cuando regrese. Entré en mi edificio, había un bullicio extra hoy y no sé por qué ni me importa, los dos ascensores estaban abarrotados con una larga cola y no me detuve, para saber por qué, siempre pueden manejarse solos. Coincidí directamente con el ascensor que comparto con mi hermanastro Dylan, no es que lo use a menudo, él siempre prefiere retratar la imagen de un jefe tolerante que tan a menudo usa los ascensores comerciales. Veo los comentarios y elogios que recibe online pero no me importa, puede engañarlos a todos con su fachada pero a mí no, lo sé mejor, siempre lo hago. Una vocecita llamándome para que sostenga la puerta me sobresaltó un poco, pero lo rechacé, ¿quién se atrevería a pedirme que sostenga las puertas para ellos? Pero para mi mayor sorpresa, una mano de apariencia pequeña sostuvo la puerta y esperé a ver quién se atrevía, pero solo para ver a mi misteriosa mujer, la sorpresa brilló en mis ojos, pero pronto reanudé mi dominio frío, luchando contra la necesidad de seguir observándola desde donde lo dejé en mi auto. Ella me sonrió, pero la ignoré, siempre ignoro a las mujeres, especialmente si no estoy trabajando con ellas. Por el rabillo del ojo, noté que se veía bastante pequeña y menor de edad, diría que parece de dieciocho años si me preguntan. Su camisa blanca se pegaba a su cuerpecito y su falda azul medianoche no intentaba esconder sus exquisitas curvas, esto lo noté cuando se movió para presionar su piso en el botón. Ella tiene un bonito trasero, debo admitir que mientras lo veía moverse delante de mí, mi mano picaba con la idea de darle una nalgada, realmente se sentirá bien. Detuve mi pensamiento, ¿qué diablos me pasa? Apenas pienso en una mujer como esta. Todo lo que siempre he sabido es que cuando estoy cachondo, mi asistente Jake me arregla uno en un hotel y le pagan una vez que salgo de la habitación. Ella no tiene derecho a actuar como si me conociera cuando me ve o incluso atreverse a llamar a mi línea, ninguno de ellos lo tiene de todos modos. Así que esta es la primera vez. -Hola- oí una voz cantarina que decía a mi lado, pero ignoré -¿estás aquí para la entrevista?- ¿Fruncí el ceño? ¿Entrevista? ¿Qué entrevista? Ah sí, hoy es el día de la entrevista para mi secretaria? Oh, no es de extrañar la larga cola en la recepción. La miré brevemente para ver que ella estaba hasta que me miraba pacientemente, o más bien estudiaba mis rasgos faciales -sí- respondí. Si cree que estoy aquí para una entrevista, ¿por qué no complacerla? -Ya veo. ¿A quién le están buscando secretaria en alguna parte?- Ella preguntó. ¿Qué? ¿No sabe de quién es la secretaria que buscan? Entonces, ¿por qué está ella aquí? Me volví entonces hacia ella, por qué querida, mi secretaria por supuesto, quería decirle pero no, esto sería divertido, no he encontrado a ninguna mujer divertida desde hace mucho tiempo -Creo que es para Richard Jones- Yo Estoy bastante seguro de que mis ojos muestran mi diversión, pero ella no parece entenderlo. -¿También te postulas como su secretaria?- -No, no me postulo como secretaria- respondí, luchando muy duro por no sonreír. -Realmente, como qué entonces, pensé que era solo secretaria lo que estaba escrito en el formulario- La miré para verla pensar, definitivamente preguntándose si se había perdido un detalle importante. Mi sonrisa estaba ahora en mi garganta y si no se tiene cuidado, podría terminar rompiendo a reír, algo que no recuerdo cuando lo hice por última vez. Decidí apartarla de sus pensamientos diciendo -llené un formulario diferente- -Oh, ¿entonces qué?- Había algo parecido al alivio en su voz. -Como asistente- -¿Para Richard Jones también?- -Sí.- Ella asintió con la cabeza, mirando el temporizador del ascensor mientras yo me tomaba el tiempo para estudiar su rostro impecable, ¿por qué tiene tanto efecto en mí? Pronto se volvió hacia mí y me ofreció la mano con una sonrisa -Te deseo suerte, espero que consigas el trabajo, espero que yo también porque he estado soñando toda mi vida con trabajar aquí- ya veo. Le estreché la mano después de pensarlo dos veces para descubrir que era la cosa más suave que jamás había tocado, si apretara mi agarre, estoy bastante seguro de que sus dedos estarían apretados desde el suelo -Te deseo suerte también- Ella me dio su mejor sonrisa, aceptando con gusto mis buenos deseos -Soy Hazel, espero verte por aquí- -Encantado de conocerte Hazel- respondí, calculando en mi mente lo que haría si dijera mi nombre, no quería nada más que ver eso por mí mismo pero antes de que pudiera decir algo, el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Ella sonrió, murmurando adiós y saliendo. Mis ojos nunca dejaron su espalda cuando las puertas se cerraron de nuevo. Eso fue interesante, no me sorprende que no me conozca, solo unos pocos lo hacen de todos modos. La puerta se abrió una vez más esta vez en mi piso, mi oficina está en el siguiente piso después del piso en el que ella se dejó caer. Salí con mis pensamientos todavía llenos de Hazel, ella y sus grandes ojos color avellana. Tengo todas las razones para creer que sus padres le pusieron el nombre de su color de ojos debido a lo grande que es y nada le quedaría mejor que eso. Jake estaba parada frente a la puerta de mi oficina, definitivamente esperándome, pasé por el escritorio que debe pertenecer a mi secretaria, y sonreí, imaginando cómo se vería sentada allí -buenos días señor- saludó mientras yo asentía en respuesta, abriendo mi puerta y entrando con él detrás de mí, fui directo a mi escritorio, coloqué mi maletín en mi escritorio y me senté en mi silla -ha comenzado la entrevista para la nueva secretaria y Nicole está entrevistando a los solicitantes. Hay reunión antes de las doce y el Sr. Dylan dijo que le recordara el almuerzo de esta tarde con el Sr. Damien Black- él colocó algunos archivos en mi escritorio para que yo los mirara. -¿No dijo ayer que iría al almuerzo?- Pregunté mientras tomaba uno de los archivos. -Según él, el Sr. Black dijo que no lo verá sin usted- Me burlé, no me sorprende. A pesar de que a mi hermano le encanta parecer amable y comprensivo, nuestros clientes siempre eligen hablar conmigo, el frío y poco amable. Según él, dijo que es porque soy el CEO, que les gustaría respetarme, pero sé que eso es mentira, soy mejor que él en los negocios, todo el mundo lo sabe. Excepto él. -Bien. Ponlo en mi agenda- -Sí señor- se volvió y salió de la oficina mientras yo miraba hacia arriba, ya perdiendo algunos ojos color avellana. Saqué un control remoto de mi cajón y encendí la televisión en mi oficina, busqué en él antes de detenerme y hacer clic, en un segundo, la sala de conferencias era visible en la pantalla grande y podía ver a Nicole, mi mano derecha, la mujer que algunos verían. Digamos, ella es la única mujer que puedo tolerar en esta vida aparte de mi difunta madre, estaba entrevistando a una mujer rubia que pude ver a través de la televisión que incluso se inquieta. Bah, ella no es digna de ser mi secretaria. Dejé caer el control remoto y recogí el archivo que estaba sosteniendo de nuevo, mis ojos revoloteando hacia la televisión de vez en cuando. Después de dos horas, creo, mis ojos se dirigieron a la televisión una vez más y fue entonces cuando la vi, la morena que quiero ver, estaba entrando en la habitación, su pequeña cara mirando alrededor de la habitación. No tenía idea de que estaba sonriendo, pero cuando lo hice, solo se volvió pronunciado como imaginaba su rostro cuando me viera como Richard Jones. Cojo mi teléfono y llamé directamente a Nicole, diciéndole que suspenda su entrevista que voy a ir a entrevistar al solicitante actual. Ella sonó sorprendida cuando me escuchó, pero no me molesté en explicarme mientras colgué la llamada, me levanté y recogí mi chaqueta que me había quitado en algún momento. Al salir de mi oficina, mis ojos se posaron en el escritorio que pronto será suyo, no puedo esperar a ver cómo se vería sentada allí. Coincidí con el ascensor en pasos rápidos, no queriendo hacerla esperar por mucho tiempo. Cuando el ascensor se abrió en el piso y me dirigí a la sala de conferencias, me sorprendió el pasillo lleno de gente, nunca supe que había tantos solicitantes presentes. Parece que hay más para entrevistar después de ella, pero es una lástima para ellos, ni siquiera verán el interior de mi sala de conferencias. Algunos de ellos me reconocieron, mientras que otros tienen preguntas en sus ojos, pero todo no fue nada para mí cuando abrí la gran puerta, mi corazón giraba ante cuál sería su reacción. -Buenos días señor- me saludó Nicole pero mis ojos estaban puestos en ella, esperando que ella me mirara y finalmente lo hizo, los ojos color avellana que tiendo a reconocer muy bien en tan solo unas horas fueron primero divertidos, sorprendidos y cuando Nicole continuó - Sra. Molly, este es el Sr. Richard Jones- se convirtió en un shock y por un momento, pensé que se iba a desmayar, pero parece ser más fuerte de lo que parece. Di unos pasos más cerca de ella y estiré mi mano -es un placer conocerla Sra. Molly- sonreí, imaginando la guerra que estaría sucediendo en su cabeza ahora.
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