― Muy bien, puedo hacerlo, no pasa nada ― se dice a sí misma mientras camina por el pasillo hacia el despacho principal. Tras el ataque de los Parias a la mansión, todos los sirvientes dejaron la misma con la excusa de que sus conocimientos ya no eran requeridos. Solo quedaron aquellos que llevan añares junto a la familia –muy pocos- o aquellos que se han ganado la extrema confianza de los Coll. Evelyn camina decidida a pedirle a su tutor que le permita unirse a la guardia o ser vigía, está segura de que puede aprender a defenderse sola y con todos los conocimientos que ha adquirido durante los años –tanto de humanos como de vampiros- puede sacar provecho a la situación. ― ¿Quién? ― la voz de Ivoh suena a lo lejos. ― Evelyn ― responde ― Quisiera hablar contigo. ― Adelante ― la pu